Morelia, Michoacán | Redacción.- La operación de Los Viagras, uno de los grupos delictivos más notorios de Michoacán, sigue generando preocupación en la región de Tierra Caliente, particularmente para los productores de limón. Aunque los bastiones tradicionales del grupo, como Apatzingán y Buenavista, han sido desocupados, las extorsiones y actos violentos persisten desde sus nuevos refugios en zonas serranas.
De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, Nicolás Sierra Santana, alias «El Gordo Viagra», máximo líder de la organización, opera desde la localidad de Catalinas, en Buenavista, tras un repliegue estratégico. Pese a los esfuerzos de seguridad, como un operativo conjunto de 900 elementos desplegados en seis municipios de la región, Los Viagras continúan hostigando a productores y empacadores de limón, quienes trabajan bajo constante amenaza.
El operativo, que incluye a elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Guardia Civil, ha logrado la detención de 63 presuntos criminales en dos meses, según informó el coordinador de la Guardia Nacional en el estado, Eugenio Leonardo López. Sin embargo, los ataques como el incendio de un centro de acopio de limón en Cenobio Moreno, atribuido al cabecilla César Alejandro Sepúlveda Arellano, alias «El Botox», evidencian que la actividad delictiva sigue latente.
Además de las extorsiones, las operaciones de Los Viagras abarcan la producción de drogas sintéticas en laboratorios clandestinos. Por la captura de «El Gordo Viagra» y «El Botox» se ofrece una recompensa de hasta 100 mil pesos.
“Su imperio no ha sido desmantelado”, subrayó De Mauleón en una columna reciente, alertando sobre la presión incesante que enfrentan los productores de la región.
El despliegue de fuerzas federales, si bien ha debilitado las estructuras de los grupos criminales, aún enfrenta el reto de garantizar la paz en esta estratégica zona agrícola.