La Capilla Sixtina a la michoacana

(Imagen: ACG)
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Huiramba, Mich. | Acueducto Noticias.- En el corazón de Tupátaro, se erige el Templo de Santiago Apóstol, una joya arquitectónica del siglo XVII que deslumbra por su impresionante altar forrado en láminas de oro de 24 quilates y un techo adornado con frescos que evocan la grandeza de la Capilla Sixtina en el Vaticano. Sin embargo, estas maravillas fueron elaboradas por manos indígenas de la región, quienes dejaron una huella imborrable en la historia de este lugar sagrado.

El interior de la iglesia es un festín para los sentidos, con coloridos retablos y pinturas que retratan pasajes de la vida de la Virgen María, así como escenas de la pasión de Cristo. “Cada fin de semana, este monumento histórico atrae a numerosos turistas, incluyendo visitantes de países tan lejanos como China, Alemania y España”, comenta Nayeli Delgado López, residente de Tupátaro.

Ubicada a aproximadamente 40 minutos de Morelia, la capital del estado, la iglesia es de fácil acceso por la carretera Morelia-Pátzcuaro. Los viajeros deben tomar el retorno de El Zapote y seguir la desviación hacia Cuanajo; a tan solo 10 minutos de este desvío se encuentra este emblemático lugar de culto, que sigue siendo un pilar de la identidad cultural de Michoacán.