LIBRE EXPRESIÓN… | Columna
“Ser completamente honrados con uno mismo, es un buen ejercicio”. Sigmund Freud (1856-1939). Médico y psicoanalista austriaco.
En sesión solemne de la Septuagésima Sexta Legislatura local que resultó un miserable mitin lleno de acarreados del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla entregó su tercer informe de labores y pronunció el clásico discurso lleno de autoelogios y carente de autocrítica, sin mencionar compromisos incumplidos y sin hablar de la realidad que se padece en inseguridad y salud, por citar dos ejemplos.
Así que, haré un recuento de los hechos y dichos, de los que no habla el que cobra como Ejecutivo estatal.
- Al rendir protesta como gobernador de Michoacán, Ramírez Bedolla no tuvo el respeto por los diputados, a los que en su discurso ni saludó, en cambio, presumió como su amigo a Eloy Vargas Arreola, un personaje con enormes sospechas de corrupción tras su paso en los gabinetes de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel. Muchos asumieron que era con él con quien debían transitar acuerdos, negociaciones y todo lo que usted, estimado lector, quiera agregar.
- Desde la contienda electoral, Alfredo Ramírez criticó severamente a Silvano Aureoles Conejo, de corrupto no lo bajó. Pero, para sorpresa de muchos, conformó un gabinete plagado de silvanistas, el listado sigue siendo enorme.
- En el año uno de su administración, Ramírez Bedolla repartió 14 notarias, entre los beneficiados, sus cuates, hasta les pidió que renunciaran al cargo que ya tenían en su gobierno para podérselas entregar, ya con la notaría, los regresó al gabinete, como a Oscar Celis y Paula Edith Espinosa. ¿Qué tal?
- Lo majadero de las notarías, es que suelen entregarse al final de los gobiernos, durante lo que se conoce como el año de Hidalgo. Veremos si el de Ramírez Bedolla no resulta en un sexenio de Hidalgo. Por lo pronto, vale recordar que entregó las notarías que había creado Silvano Aureoles para sus cuates y que Ignacio Mendoza Jiménez y su esposa Claudia Oropeza Miranda, comandaron la estrategia para evitar que se entregaran porque no eran necesarias. Sorpresa, las entregó Alfredo y una fue para la esposa de su amigo Nacho. ¿Qué le parece?
- Cómo olvidar su reacción ante el asesinato de exlíder de autodefensas, Hipólito Mora Chávez en lugar de lamentarlo y dar el pésame, se defendió argumentando que le habían pedido que se quedara en Morelia y remató señalando que Hipólito, “no había traído nada positivo al estado, al contrario”. No hay manera de ayudarlo.
- Otro asunto gravísimo es el nombramiento de Marco Antonio Bravo Pantoja como auditor Superior de Michoacán, es compadre de Ramírez Bedolla, quien reconoció que “operó” con diputados para que lo eligieran. Fue un proceso desaseado de principio a fin. Conste, Alfredo se había desgarrado las vestiduras porque Silvano Aureoles había “operado” en el Congreso, para que quedara Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, un empleado de la Secretaría de Finanzas. ¿Qué estará haciendo Alfredo que necesita protegerse con ese descaro en la Auditoría Superior?
- Todavía como gobernador electo, Alfredo Ramírez ufano aseguró que le bastarían 6 meses para lograr que Andrés Manuel López Obrador cumpliera su compromiso de federalizar la nómina magisterial. No cumplió. Lo peor, es que algunas veces ha dicho que ya se federalizó, otras que falta poco y unas más se ha limitado a decir que el presidente de México ha cumplido. Pero, su secretario de Finanzas, Luis Navarro García en aras de la verdad, lo ha desmentido y no sólo ha dicho que no se ha logrado la federalización, sino que difícilmente se logrará con Claudia Sheinbaum.
- En varios momentos, Ramírez Bedolla ha evidenciado que no tiene palabra. Por ejemplo, aseguró que no estaba en la negociación la “cabeza” de Alfredo Ortega Reyes en la Secretaría de Seguridad Pública, días después le pidió la renuncia. Luego aseguró que no quitaría a Rosendo Caro de la dirección de la Comisión Forestal, finalmente lo quitó. Después, que no quitaría de la secretaría de Gobierno a Elías Ibarra y que no estaba considerado el regreso de Carlos Torres Piña, ambas cosas sucedieron.
- Ha dicho también que el nuevo libramiento de Morelia quedará concluido antes de que termine su gobierno en 2027, pero sus secretarios de Obras Públicas y Finanzas, Rogelio Zarazúa y Luis Navarro, respectivamente, tienen otros datos y coinciden en que posiblemente avancen a la mitad.
- El gobierno de Ramírez Bedolla impuso récord en deuda pública, al momento acumula 13 mil 730 millones de pesos con los que dice se realizarán y dejarán terminadas obras públicas, incluidas las denominadas multianuales, antes de que acabe su gobierno, así como liquidar el total de la deuda o anticipo de participaciones como él le llama. Veremos si lo cumple. Ojalá que sí, por el bien de Michoacán.
- Se sigue padeciendo la inseguridad, por un lado, la disputa de territorios por grupos criminales y por otro, la terrible extorsión que padecen varios sectores productivos en diversas zonas de la entidad.
- Los servicios de salud siguen siendo pésimos, así como la falta de medicamentos, para muestra la manifestación de cientos de pacientes con insuficiencia renal para exigir su tratamiento de hemodiálisis, suspendido por más de 3 semanas. No basta la verborrea de López Obrador que asegura que México tienen el mejor sistema de salud, ni bastan los aplausos de Alfredo Ramírez a tan demente afirmación, para solucionar la problemática.
De una lista enorme, son algunos ejemplos de hechos y compromisos incumplidos de los que no hace autocrítica Alfredo Ramírez.
Viene la segunda mitad de su administración, que la historia de Michoacán retrata como la peor, se debilita el poder, más aún si no gozas de liderazgo como es el caso, abundan las traiciones y empiezan a formalizarse señalamientos por presunta corrupción.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.