Ciudad de México | Acueducto Noticias. — Con 362 votos a favor y 133 en contra, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma constitucional que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La discusión, impulsada por la mayoría de Morena, PT y PVEM, se centró en las implicaciones de militarizar la seguridad pública, lo cual fue duramente criticado por la oposición.
La reforma, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, otorga al Congreso la facultad para expedir leyes que regulen la participación de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública, limitando el papel del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en tiempos de paz.
La Guardia Nacional, creada en 2019 con más de 70 mil elementos y ahora con una fuerza de 140 mil integrantes, será oficialmente parte de las Fuerzas Armadas permanentes, bajo la dirección de Sedena. Se le otorgará, además, la facultad de investigar delitos y coordinarse con las instituciones de seguridad pública de los tres órdenes de gobierno.
Aunque la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha expresado su respaldo a esta reforma, legisladores opositores advirtieron sobre los riesgos de una militarización creciente en el país.
