China envejece; cae tasa de fertilidad

En el último par de años la población de China se ha ido reduciendo. En 2022 lo hizo en 850 mil personas, y en 2023, en poco más de 2 millones, debido a que nacieron 9.02 millones de personas y fallecieron 11.1 millones, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadística china. La tasa de nacimientos cayó 4.7 por ciento el año pasado, mientras las muertes aumentaron 6.6 por ciento.

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Morelia, Mich. | Acueducto Online.-China fue por más de siete décadas el país más poblado del mundo. El año pasado no sólo cedió este lugar a India, sino que desde 2022 su población se ha ido reduciendo, y las expectativas de garantizar el remplazo de una fuerza de trabajo que está envejeciendo se enfrentan con la resistencia de jóvenes, sobre todo residentes de ciudades, que no están interesados en formar una familia o tener hijos. Una de las causas es que consideran más costosa la vida de lo que fue para sus padres y abuelos; a esto se suma que la paternidad también es vista como una responsabilidad emocional.

Es una mezcla de cambio de prioridades e incertidumbre sobre el costo de la vida, de acuerdo con un sondeo realizado entre jóvenes estudiantes que residen en Pekín. En este grupo, que si bien es ínfimo en una población de mil 410 millones 710 mil personas, la economía es percibida como una restricción para tener hijos, pero también hay resistencias contra lo que se considera una familia tradicional china. En cambio, la búsqueda de la estabilidad emocional y desarrollo personal y profesional tienen prelación.

Al menos desde 1950 y hasta el primer trimestre de 2023, China era el país más poblado del planeta. Ese lugar lo ocupa ahora India, que de acuerdo con estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en abril del año pasado alcanzó mil 425 millones 775 mil habitantes, con lo que superó por más de 15 millones a la población china. Esta brecha no se debe a que el número de habitantes en la primera nación crezca más que en la segunda.

En el último par de años la población de China se ha ido reduciendo. En 2022 lo hizo en 850 mil personas, y en 2023, en poco más de 2 millones, debido a que nacieron 9.02 millones de personas y fallecieron 11.1 millones, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadística china. La tasa de nacimientos cayó 4.7 por ciento el año pasado, mientras las muertes aumentaron 6.6 por ciento.

De acuerdo con una nota del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, se estima que en 2050 la población de China sea de mil 313 millones de personas, 30 por ciento de ellas mayores de 65 años. Sin embargo, desde una década antes, en 2040, la población de adultos mayores superará la de jóvenes de menos de 25 años. Esto implica nuevas presiones que ya se discuten en el país, como el costo de las pensiones y una fuerza de trabajo que se está reduciendo.

En 2023, la fuerza laboral como proporción de la población total fue de 55.2 por ciento; atrás quedaron los niveles de 2005 y 2006, cuando los ocupados rebasaban 59 por ciento, de acuerdo con datos del Banco Mundial.

La ONU estima que el tamaño de la población china seguirá disminuyendo y podría caer por debajo de mil millones antes de finales de siglo. Actualmente hay subsidios para impulsar la crianza de hijos. En la década de 1970, la elevada tasa de natalidad en el país, que entonces era de ingresos bajos, llevó a impulsar las campañas Más tarde, más tiempo, menos, y la de hijo único, vigente entre 1980 y 2015.

Estas políticas, junto con las inversiones en capital humano, los cambios en los roles de las mujeres y otros factores, contribuyeron a la caída de la tasa de fertilidad de China en la década de 1970 y a las disminuciones más graduales que siguieron en las décadas de 1980 y 1990, explica la nota de la ONU.

La sociedad, de alguna manera, nos empuja a pensar en la familia como una meta esencial y definitiva en la vida, pero personalmente no creo que esté lista para dar ese paso. En este momento prefiero disfrutar de mi vida, explorar nuevas experiencias y seguir desarrollándome tanto personal como profesionalmente, comenta Inés, de 24 años.

Con información de La Jornada