Crónica | Las transiciones de Alfonso Martínez

(Imagen: ACG)
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Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/Irene Valdivia.- El 1 de septiembre fue convertido en un día de transición gubernamental en Morelia, con la ratificación del cargo como alcalde al ingeniero Alfonso Martínez Alcázar, quién ha transitado suerte al cargo desde un partido político, desde la posición de independiente y nuevamente bajo el cobijo del partido político, esta vez en conjunto con sus históricos rivales.

La transición política también fue simbólica cuando el acto solemne en que se llevó a cabo la toma de protesta, se llevó a cabo en un espacio que también se encontraba en una transición.

El edificio, popularmente conocido como la Central Vieja, en el centro histórico, ha sido cuna de diferentes cambios dentro de sus pasillos.

Hasta hace unos años, el foro CEPA realizada una ocupa de las instalaciones como a una postura política sobre la cultura y el acceso al arte y la educación, de lo cual hoy solo quedan vestigios gráficos en las paredes de los pisos superiores qué podían apreciarse a través de las ventanas, las cuales eran custodiadas por el cuerpo policíaco, que, como una segunda transición, ahora laboran permanentemente en el edificio una vez que fue recuperado.

Un azul marino que podría ser un azul policial fue el color elegido para ser el tema que decorara el evento que convocó a expresidentes municipales y exgobernadores del estado, representantes del PAN como Marko Cortéz, e incluso el arzobispo Carlos Garfias.

Este azul profundo contrastaba con el coral pálido de la cantera, y de los mosaicos de las nuevas construcciones que buscaban asemejarse al color de esta. Azul profundo en las paredes y azul profundo en los trajes de los asistentes, personal y de la policía presentes.

Entre estos colores solo destacaba un color Rosa mexicano vibrante en los ropajes de los niños cantores de Morelia, quienes entonaban melancólicamente la palabra Morelia adornada con las entrenadas voces infantiles.

Alfonso Martinez se encontraba al centro del Cabildo provisional colocado en el escenario, en el cual destacaba por su característica altura que sólo era disimulada por la altura del gran muro azul a sus espaldas, que celebraba su tercer mandato como edil de la capital Michoacana.

A las 9:25 de la mañana, Alfonso se dividía entre Alfonso el político y Alfonso el padre, cuando pasaba de agradecer a las destacadas personalidades presentes para presenciar su nombramiento como presidente municipal, al momento de encontrar a su familia en la multitud, identificada por el pulcro blanco vestido de su esposa Paola, a quien saludó sin buscar disimular su sonrisa que fue más grande al presentar a sus hijos, fugitivos de la formalidad del evento con el cobijo de su edad.

«Gracias a mis hijos, que ya no están en sus lugares porque, bueno, niños son», dijo el edil.

«Ser elegido por primera vez, es hablar de sueños y lo que quieres hacer.
Ratificar es presentarse al escrutinio, qué hiciste y qué puedes hacer», es la frase con la que Alfonso describió la responsabilidad que adquirió nuevamente hacia Morelia haber elegido por más de
164mil ciudadanos, según lo celebrado por el mandatario.

Alfonso continuó presentándose en la transición de Alfonso, un político, a Alfonso, el padre y esposo, pues en su discurso enfatizó un cambio en la política del que él se asume parte, nuevamente dirigiéndose hacia su esposa Paola, a quien agradecía a través del reconocimiento de su papel en la vida de su esposo.

«Se acabaron los tiempos en que escondíamos a las esposas, por eso en campaña decíamos Alfonso x2, porque somos dos. Gracias, Paola».

Finalmente, tras un recuento de lo que el mandatario reconoció como los avances en la ciudad en los que enfatizó los cambios en infraestructura, como las calles peatonales, la nueva ciudad administrativa y la remodelación de la plaza de la paz, Alfonso culminó citando al nuevo Cabildo el día 2 de septiembre a celebrar la primera segunda y tercera sesión extraordinaria de la nueva administración.