Morelia, Mich. | Acueducto Online.- Kamala Harris salió triunfante de Chicago en su objetivo de consolidar el apoyo casi total del Partido Demócrata a su campaña presidencial y con bases entusiastas, que no sólo incluyen a los militantes sino a varias de las figuras políticas y culturales más reconocidas de su país.
La por ahora vicepresidenta fue bautizada como la guerrera feliz, quien ofrece una voz más joven y una visión de lo posible si es electa, en contraste con el mensaje oscuro y siniestro de su opositor Donald Trump.
Más allá de su mensaje, su candidatura por definición es histórica: primera mujer negra en postularse a la Casa Blanca y que, después de esta convención y el giro positivo en las tendencias electorales por ahora, posiblemente será la primera presidenta.
Harris declaró: Seré una presidenta que nos una en torno a nuestras más altas aspiraciones. Una presidenta que lidera y escucha, que es realista, práctica, que tiene sentido común y que siempre luchará por el pueblo estadunidense. Desde los tribunales hasta la Casa Blanca, ese ha sido el trabajo de mi vida.
La noche culminó con una sensación histórica, como también una esperanza urgente: que una mujer está en camino de ser la primera presidenta y que en esta elección el pueblo podrá frenar el avance del proyecto neofascista. Eso tal vez amerita un poco de alegría.