Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/ Zayda Solís e Irene Valdivia.- Con la llegada de los meses de julio y agosto, suelen venir también los periodos vacacionales de estudiantes, empleados y trabajadores de la educación, dándose la oportunidad de viajar fuera de su ciudad donde habitan, hacia diferentes rumbos.
Michoacán se ha destacado como un destino que alberga numerosos pueblos mágicos, como lo son Pátzcuaro, Tlalpujahua, Cuitzeo, Santa Clara del Cobre, Angangueo, Tacámbaro, Jiquilpan, Tzintzuntzan, Paracho y Cotija de la Paz, además de diferentes playas y paisajes naturales y arquitectónicos que anualmente convocan alrededor de 10 millones de turistas, según información del Secretario de Turismo, Roberto Monroy.
Pero, ¿Qué piensan los michoacanos sobre el turismo dentro de su propio estado? En Acueducto, periodismo reposado, salimos a conocer la opinión de los morelianos:
De Mil Cumbres al Volcán de Paricutín
La pareja formada por Brianda Regina de 19 años y Axel 22 años, ambos estudiantes de criminalística coincide en haber visitado especialmente pueblos alrededor de Morelia. Por un lado, Brianda considera que un destino michoacano atractivo se encuentra en Mil Cumbres, donde hay “restaurantes con vistas hermosas, uno con un columpio gigante y tirolesas”.
Por su parte, Axel se inclina más por los lugares históricos.
“Me gustan ruinas y cosas así, por ejemplo, hay una iglesia que quedó bajo lava. Casi no van ahí, pero chido”, dice refiriéndose a San Juan Parangaricutiro.
El riesgo de viajar a la costa
Francisco Villaseñor, un trabajador de la UMSNH de 60 años también ha permanecido cerca de Morelia como turista, y considera debe darse a conocer la costa michoacana como un destino turístico, pero lamenta que “falta infraestructura hotelera y de autopistas, pues la carretera a Lázaro es riesgosa”.
Marcos, un trabajador de la Fiscalía de 47 años dice no haber realizado turismo en el estado, aunque considera que el turismo puede mejorar si se amplían los destinos solicitados.
“Tenemos como concepto Pátzcuaro, Quiroga, pero yo creo que hay otras partes de Michoacán que son más interesantes. No te lo podría nombrar porque no conozco los nombres, pero yo creo que las zonas turísticas ya reconocidas deberían de ampliarse más a otros lugares.”
El Faro de Bucerías mejor que Ixtapa
Gil Alejandro, un joven empresario de 27 años ha visitado Tierra Caliente, la costa del estado, el volcán Paricutín y Sahuayo, desde su experiencia como turista invita a la ciudadanía a conocer una playa en concreto.
“Yo creo que hay una playa en el municipio de Aquila, que se llama Faro de Bucerías, que tiene una tierra muy bonita. Creo que se puede explotar turísticamente de una manera mucho más importante que playas como Playa Azul. Incluso yo la considero más bonita que por ejemplo Ixtapa en Guerrero”.
“Los Piloncillos está muy padre”
Del mismo modo, Alfredo, un artesano de 50 años turistea destinos diversos, como lo son Chiquimitío, Los Piloncillos, La Alberca, Pátzcuaro y Quiroga. Él no invita a playas, sino que se inclina a entornos más boscosos del estado.
“Los Piloncillos está muy padre, la cascada de Chiquimitío. Mucha gente no conoce, ni los de aquí conocen sus alrededores. La alberca. Hay muchos lados, Tiristarán”, dice sin poder dejar de recordar y recomendar destinos que ha visitado.
Hurgar en el turismo no convencional
Finalmente, el joven fotorreportero de 26 años, Asaid, ha hecho turismo especialmente en Pátzcuaro, mostrando un interés especial por pueblos pequeños, los cuales considera deben darse a conocer, pues se encuentran alejados del turismo convencional.
“La alberca en Tacámbaro es un lugar al que deben de ir, para decir que vinieron a Michoacán”, invita.
“Para mejorar el turismo, que transitar entre estados o carreteras sea seguro, y que los turistas se sientan cómodos para desplazarse. Que se vean elementos que están haciendo su chamba”, enfatiza el joven fotógrafo.