Somos Nuestra Memoria | Cómo cambiar mis malos hábitos | Boris González Ceja

Un hábito es una conducta que se ha repetido lo suficiente como para volverse automática, convirtiéndose en una serie de soluciones repetitivas que se usan de manera regular para buscar resolver algo que nosotros llamamos problema: es el resumen psicológico que usamos para un comportamiento en la experiencia.

(Foto | Especial)
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“Ultimamente no he podido dormir bien, y me siento mal, con ganas de no hacer nada, ni motivaciones, también me da mucha ansiedad pensar en la gente, y tengo el pensamiento de que a nadie le agrado, de que voy a estar solo y eso es lo que merezco, hace dos años estuve en terapia y el psicólogo me comentó sobre posibles depresión y ansiedad.”

Hay personas cuyos hábitos los tienen entre la espada y la pared, como puede observarse con el caso con el que inicio esta entrega; como muchos otros casos que todos los días atendemos, en los que existen diversos problemas mezclados, donde aparece una falta de entendimiento abismal. Se nota claramente que los hábitos son una espada de doble filo que puede dañarte facilmente o salvarte del hoyo donde te encuentras: los hábitos se han vuelto un problema al disfrutar de menos libertad, aunque por sí mismos no restringen la libertad.

Un hábito es una conducta que se ha repetido lo suficiente como para volverse automática, convirtiéndose en una serie de soluciones repetitivas que se usan de manera regular para buscar resolver algo que nosotros llamamos problema: es el resumen psicológico que usamos para un comportamiento en la experiencia.

Aunque parezca raro, tenemos diversos hábitos positivos como la productividad, el conocimiento y las relaciones sociales, pero también hábitos negativos tales como estrés, pensamientos negativos o indignación.

Y es que para algunas personas cambiar sus malos hábitos se ha vuelto algo irresoluble, complejo, real. El canal como se desarrollan los hábitos es de un ciclo de cuatro pasos, donde primero existe una oferta o señal, segundo una demanda o deseo, seguido de una respuesta, y en cuarto lugar una recompensa. Por ejemplo, si se detiene la oferta de drogas, no existiría una adicción, pero en México existen personas que consumen hasta mentiras, lo que les genera placer: es un país donde la narcocultura se difunde hasta en redes sociales con todas sus
consecuencias.

Ante ésta realidad donde la falta de entendimiento les conduce a profundizar sus malos hábitos, es necesario entender primero qué es un hábito, y que afortunadamente la conducta humana siempre puede modificarse.

Los hábitos requieren ser Irrebatibles, indudables, para lograr entregarnos a ellos; Llamativos, que sean fruto de un deseo y no sólo un capricho simulado; Simples, entendibles facilmente y no mezclados que se vuelvan complicados; y Placenteros, que tengan un grado suficiente de placer que nos vuelva locos.

Para lograr dominar los hábitos que hasta hoy nos dominan, es importante seguir algunas reglas:
Identifica los factores desencadenantes: muchos habitos están fijados por las personas con las que nos rodeamos, para mal la mayoria de la veces.
Interrumpe esos procesos automáticos: sin duda una decisión drástica es necesaria para casos como el consumo de sustancias, que te tienen atrapado en una espiral que es necesario romper de una sola vez.

Reemplaza el hábito por otro: si entendemos que los problemas de las suplencias humanas requieren de una suplencia mejor, un pequeño esfuerzo no nos caería mal.

Piensa a largo plazo: la importancia de los hábitos justamente es que te ayudan a cambiar los pensamientos, por ejemplo casi a nadie le gusta ir al gimnasio, pero muchas personas tenemos el hábito de hacerlo, más allá de nuestras ganas.

Persevera: los hábitos requieren dedicación y superar el cretino pensamiento de la meta (dinero, salud, etc. ) llendo más allá hasta llegar a convertirte en otra persona.

En políticas públicas los hábitos nocivos como las adicciones requieren hacerlas invisibles, es decir, inaccesibles, poco atractivas, dificiles e insatisfactorias, aunque esta respuesta requiere de más desarrollo.

En el caso que se presenta al inicio de esta columna, queda clara la importancia de visitar a un profesional de la salud mental para atender nuestros problemas, ya que se nota claramente que no es un tema que se pueda resolver con una simple
opinión.

Causas y azares…

  • El diagnostico de Donald Trump sobre el narcoestado en México es claro y escandaloso, como escandalosa es su personalidad y la de sus fieles seguidores.
  • Fresnillo, Zacatecas con el 94 %, Naucalpan de Juárez, Estado de México con 89 %, y Uruapan, Michoacán con el 86 %, son las ciudades donde se percibe más inseguridad, y la gente tiene razón en saberse en un problemón.
  • Te invitamos a participar en la investigación que hacemos con un grupo de psicólogos para conocer por qué las personas se enferman en temas de psicología y salud mental, ten en cuenta que tu testimonio será confidencial (no te pedimos datos personales) y te tardas sólo un minuto en responder.

Tú participación es importante y marca la diferencia: https://forms.gle/sfviN4c8NqNCD5i89
Hasta la próxima, que yo no habito en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro. Yo habito en los intersticios.
Conoce más en: https://linktr.ee/psicologiaparati