Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/Zayda Solís.- Durante el año 2007, la vida de Cristina Erandeni Paredes Lachino dio un giro que le cambió el destino. En ese año, desapareció su padre, el defensor de derechos humanos Francisco Paredes Ruiz.
Por aquel tiempo, Cristina Paredes estaba estudiando para convertirse en médico, pero la desaparición forzada de su padre la llevó a convertirse en defensora de derechos humanos, formando un colectivo junto con sus hermanos para encontrar a su padre.
Actualmente, está por titularse como abogada por la Universidad de Guanajuato y es integrante del Comité de familiares de personas detenidas desaparecidas en México «Alzando Voces» en el estado de Michoacán, perteneciente al Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos en México.
La orfandad
“Se llevaron a mi papá en el 2007. Te cambia la vida, nos quedamos mis hermanos y yo huérfanos, luego hicimos el colectivo. Han pasado los años, décadas. Tenemos el compromiso de seguir dándole voz a los desaparecidos. En algún momento tengo la esperanza de que podamos enjuiciar al gobierno mexicano y detener estos crímenes de lesa humanidad”.
“Hasta el día de nuestra muerte vamos a seguir buscando a nuestros desaparecidos. Si yo fuera la desaparecida, sé que mi papá me seguiría buscando”.
Comentó que su padre, defensor de derechos humanos, era parte de la Fundación Diego Lucero, junto con Adaballán Guzmán, se encargaban de llevar casos de desaparición forzada por motivos políticos, casos del periodo denominado “guerra sucia” en México.
La forma de “cerrar bocas”
“Nosotros llamamos terrorismo lo que el Estado mexicano ejerció contra jóvenes que tenían el sueño de cambiar el país y mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos”.
Reflexionó sobre que a las familias de los desaparecidos se les ha intentado reparar el daño a través de compensaciones económicas, a lo que la activista comentó que es una forma de “cerrar las bocas”.
“Es una cuestión muy macabra, maléfica del Estado. La reparación debe ser de manera integral. Antes de una reparación económica, queremos verdad y justicia. Queremos saber dónde están nuestros desaparecidos, por qué los desaparecieron, dónde los dejaron. Queremos que se enjuicie y castigue a los responsables tanto materiales como intelectuales de los hechos”.
Michoacán, la falta de voluntad política
Cristina Paredes señaló que en Michoacán ha faltado voluntad política para aplicar los instrumentos para proteger a las personas contra la desaparición forzada:
“Ya hay una ley para las personas desaparecidas por motivos políticos y desaparición por particulares, pero no se ha homologado. Los gobernantes del estado de Michoacán no han tenido la voluntad política para homologar la ley. En algunos estados ya funciona, pero aquí todavía no. Todos los instrumentos, comisiones, esas conquistas han sido de las familias porque el gobierno no tiene voluntad política”.
Al respecto, lamentó la falta de sensibilidad por parte de las autoridades: “Hemos visto cómo las madres buscadoras son quienes encuentran los cuerpos, porque las autoridades ni siquiera están capacitadas para trabajar el tema de desaparecidos”.
“Las comisiones de búsqueda son una vergüenza, no funcionan. Lamentamos y nos da tristeza porque los familiares, en apoyo de organismos internacionales y con abogados expertos en el tema, hicieron esta ley de la cual emanaron las comisiones de búsqueda”.
Lamentamos, finalizó, que estas comisiones no funcionen, que sean un circo para decir que hay voluntad política cuando no hay ni presupuesto. Es lamentable la situación de los desaparecidos hoy en día”.
