Morelia, Mich. | Acueducto Noticias.- Richard Scolyer, un médico australiano y profesor de la Universidad de Sydney, ha compartido una historia inspiradora sobre su batalla contra un glioblastoma, un tipo agresivo y terminal de cáncer cerebral, y cómo logró vencerlo gracias a un tratamiento único desarrollado por él mismo.
I had brain #MRI scan last Thursday looking for recurrent #glioblastoma (&/or treatment complications). I found out yesterday that there is still no sign of recurrence. I couldn’t be happier!!!!!
— Professor Richard Scolyer AO (@ProfRScolyerMIA) May 13, 2024
Thank you to the fabulous team looking after me so well especially my wife Katie &… pic.twitter.com/WdqZKLDvge
El diagnóstico llegó en mayo de 2023, cuando Scolyer experimentó una convulsión durante un viaje a Europa. Tras regresar a Australia y someterse a una resonancia magnética, recibió la devastadora noticia de que padecía un glioblastoma en etapa 4, una enfermedad que la mayoría de los pacientes no sobrevive más de un año.
Decidido a enfrentar esta enfermedad de frente, Scolyer se asoció con su colega, la Dra. Georgina Long, y juntos desarrollaron un plan de tratamiento único. Basándose en una década de investigación en inmunoterapia realizada por el Instituto del Melanoma de Australia, utilizaron una combinación de medicamentos y una vacuna personalizada diseñada específicamente para las características del tumor de Scolyer.
On Monday, I had further experimental treatment for my “brain cancer” #glioblastoma. This was delayed because there had been concerns about some of my blood test results. As a consequence, until recently, I hadn’t been exercising. But I am continuing to feel well. Thank you… pic.twitter.com/TQqt9CTIlW
— Professor Richard Scolyer AO (@ProfRScolyerMIA) May 3, 2024
Aunque el tratamiento no estuvo exento de desafíos, incluidos ataques epilépticos, problemas hepáticos y neumonía, Scolyer perseveró. Ahora, casi un año después del diagnóstico, se complace en informar que el cáncer no ha vuelto a aparecer.
Si bien reconoce que su batalla contra el cáncer no ha terminado, Scolyer se siente agradecido por el tiempo adicional que ha ganado para disfrutar de la vida junto a su esposa y sus tres hijos. Su historia ofrece esperanza y demuestra el poder de la determinación y la innovación en la lucha contra el cáncer.