Sin rastro aun de los Peritos desaparecidos del caso Ayotzinapa

Suay Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, de 30 y 41 años respectivamente, fueron reportados como desaparecidos el domingo pasado en Cuernavaca, Morelos

(Foto | Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Morelos)
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Morelia, Mich. | Acueducto Noticas.- El desconcierto persiste en torno a la desaparición de dos peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) que estaban implicados en la investigación del caso Ayotzinapa. Suay Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, de 30 y 41 años respectivamente, fueron reportados como desaparecidos el domingo pasado en Cuernavaca, Morelos.

Según informes de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Morelos, los peritos se encontraban viajando desde Morelos hacia Guerrero cuando desaparecieron en el camino. Presumiblemente, estaban colaborando en la investigación del asesinato de Yanqui Khotan Gómez Peralta, un normalista de Ayotzinapa que fue abatido por policías estatales el pasado 7 de marzo. Sin embargo, el presidente López Obrador indicó que también estaban participando en la búsqueda de los normalistas desaparecidos.

El último contacto con ellos se registró a las 22:45 horas del domingo, cuando notificaron a sus compañeros de trabajo que se dirigían a Guerrero desde Cuernavaca. Se desplazaban en una camioneta pick up Silverado blanca, con placas de circulación PAC2000, y se esperaba que llegaran a Chilpancingo esa misma noche.

Hasta el momento, las autoridades no han logrado dar con el paradero de los peritos desaparecidos. La Fiscalía de Morelos había emitido la ficha de búsqueda de Kassandra Domínguez, pero poco después de la medianoche se publicó la ficha de Enrique Linares a través de la Comisión Estatal de Búsqueda.

La incertidumbre prevalece en torno a las circunstancias de su desaparición y se espera que las autoridades intensifiquen los esfuerzos para localizar a los peritos y garantizar su seguridad. La desaparición de estos funcionarios ha generado preocupación y ha suscitado interrogantes sobre la seguridad de aquellos que trabajan en la investigación del caso Ayotzinapa.