“Son 500 comunidades, de esas 500 comunidades indígenas, 30 es lo que tenemos contemplados que no van a dejar instalar casillas”: Pavel Guzmán Macario, dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán.
Samuel Ponce | Columna
Desde que arribó a ser diputado local en el 2018 e inmediatamente líder de la fracción parlamentaria de MORENA en el propio Congreso del Estado de Michoacán, el abogado nicolaita, el Maestro en Propiedad Industrial, Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías, Alfredo Ramírez Bedolla ha carecido de un equipo de verdaderos operadores políticos. Los hechos así lo dicen.
Y, lo anterior, pese a que tiene una trayectoria partidista que le permitiría a uno pensar de al menos rodearse de gente capacitada, adiestrada, hábil en la operación política, pues en Morena ha sido enlace y secretario de la dirigencia nacional, líder en Morelia, representante electoral en el hoy INE, coordinador de estructura y hasta candidato a la alcaldía de la capital michoacana
No, no ha sido de esa manera, de ahí algunos de sus tropiezos como dirigente de la fracción parlamentaria de MORENA en el Congreso del Estado de Michoacán, en donde tuvo que ser relevado por sus propios compañeros partidistas, y actualmente como mandatario michoacano, cargo le permitió situar como secretario de Gobierno a un operador político nato como es Carlos Torres Piña.
Sin embargo, aparte que solo había sido solo operador partidista, incluso llegar a crear fuertes corrientes internas, ese nombramiento no le abonó en demasía, dado que el gobernador trae consigo una serie de asesores y asistentes demasiados cercanos que en gran parte se confrontan con sus demás colaboradores, como el caso del hoy responsable de política interna y fallido aspirante al Senado.
Esa falta de operadores confiables permite errores como desde un principio no visualizar la evidente candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo y optar por respaldar ese tipo de aspiraciones del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, al igual que pretender ganar espacios en el Senado de la República catapultando a Carlos Torres Piña y Giulianna Bugarini Torres.
Ahora, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla está abocado a ser una parte activa, ejecutiva, definitoria, de MORENA para acordar con los líderes del PVEM, Ernesto Núñez Aguilar, y del PT, Reginaldo Sandoval Flores, la distribución de las candidaturas a las diputaciones locales –de mayoría y plurinominales- y a las 112 alcaldías, con un exacerbado énfasis en la de la capital michoacana.
El jefe del Ejecutivo del estado debe estar esencialmente enfocado en obtener un triunfo más que contundente en las diputaciones locales para lograr la mayoría necesaria que le permita darle gobernabilidad a su proyecto gubernamental, la cual ha sido posible, hasta ahora, por contar con el apoyo de ejecutores no morenistas y sacar reformas, iniciativas de ley y designaciones en el legislativo.
CANTERA
Contra viento, marea y fuego amigo –sobre todo del bedollismo-, el diputado local de MORENA, Juan Carlos Barragán, va por la candidatura a la presidencia municipal, solo que ahora arropado por el moronismo y el godoysmo.
CANTERITA
Toc, toc… Si, sin duda, será ya una contienda adelantada por la gubernatura, si logran triunfar en las elecciones, Raúl Morón Orozco, en el Senado, y Alfonso Martínez Alcázar, en la relección de la alcaldía en Morelia…
GOTEO
Rumbo a las elecciones michoacanas, el gran reclamo ¡seguridad!.
