Lo falso del hombre | Boris González Ceja

(Foto | Especial)
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SOMOS NUESTRA MEMORIA | Análisis

En psicología lo siniestro se refiere a algo que reconocemos como no familiar, que no debería de ver la luz, algo extraño hasta terrorífico, en esa línea de generación donde el ejemplo de Frankenstein nos habla de algo propio irreconocible, inaceptable e inconciliable con la razón.


Por ejemplo, un padre que no es ejemplar puede llegar a ser siniestro, muestra su peor cara, o un político o un juez: de esos casos tenemos muchos.


Para las personas el juego entre creencia y autoridad es tan cotidiano como necesario, y en el caso de la falsa medida del hombre tiene diversas formas de expresarse, con actitudes deshonestas con la persona misma, a nivel familiar o comunitario, con prejuicios sobre la crisis de autoridad, con juegos de palabras repetitivos o con engaños directos.


Las personas que son falsas pueden reconocerse por sus mismas actitudes, con 3 características:
1, son amables con las personas que tienen poder, casi se arrastran para ser complacientes, y con quienes no tienen influencia sobre ellos, llegan a ser despectivos;
2, sino se pueden beneficiar de ti, solamente van a ser amables cuando necesiten un favor, siendo la conveniencia su política; y
3, hablan mal de otras personas cuando no están presentes, por lo que vale la pena comprender ¿Por qué hablan mal de otros sin que los confronten? ¿Por qué la doble cara?


Hay personas que rentan casas en zonas donde con esfuerzos apenas les alcanza para cubrir el costo, otras que en realidad no les alcanza para pagar vidas caras, pero quieren aparentar ser o tener algo en la vida. En ambos casos se requiere un juicio para hacer lo que se quiere con lo que se tiene y no al revés.


Otra forma de expresión de la falsedad se da con hombres que tienen dos familias, o también hombres que quieren educar a hijos de mujeres solteras cuando abandonan a sus propios hijos. Mucha gente estaría bien aprendiendo a andar sola con sus asuntos personales en vez de andar repartiendo su miseria.


La falsedad de una persona u organización no se define por copiar las mejores prácticas de los demás, que dicho sea de paso copiar es una forma de aprender, de conocimiento y de hacer las cosas mejor.


No está mal querer tener un sistema de salud como el de Dinamarca, lo falso es decirlo y pensar que la distorsión de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión y en actitudes, son las realidades nuestras de cada día.


En el nivel comunitario la falsedad se da también en el ámbito de las Escuelas y Facultades de Psicología, donde se obliga a los alumnos a asistir a terapia con sus mismos profesores condicionados por una calificación, siendo una actitud poco ética de sus autoridades y maestros por varias razones.


Entre otra de esas razones, porque lo hacen de manera coercitiva para que se obtenga una calificación obligando a los alumnos a pagar para que vayan con ellos mismos como terapeutas, o para darse los mismos maestros algo que hacer en la vida para ellos mismos.


Es una práctica que solo las Escuelas, directivos y maestros de Psicología ociosos lo promueven y defienden.
En la sociedad es bien conocida la falsedad de los políticos, que es el pan nuestro de cada día, cuando buscan a las personas sólo para tomarse fotos y dejan su responsabilidad civil de atender los problemas que aquejan a la ciudadanía, con una psicología distorsionada de la realidad.


¿Qué podemos hacer para ser auténticos? La autenticidad de las personas se da por los valores vinculantes y de saber comprender y actuar conforme a lo que es importante en ésta vida. Una persona auténtica, ya sea un niño o un adulto, procura decir siempre la verdad (aunque sea a medias, pero con esfuerzo), es responsable de su trabajo y cuidada el trabajo de los demás, de sus deberes y también de sus actos tanto si son correctos y como si no.


La autenticidad de una persona es un valor vinculante, aunque suene individualista, ya que se es auténtico con el trato con los demás, no necesariamente meloso sino simplemente respetuoso de la verdad y la realidad en la que está su circunstancia.


Causas y azares…
El nuevo IMSS Bienestar representa un reto para trabajadores, sindicatos, autoridades y pacientes, donde nos encontramos a la espera de los pormenores de ese nuevo esquema, que esperamos sea justo para todas las partes, sino el pueblo sabio lo reconocerá.


Dicen los políticos de hoy que no son iguales a los de ayer o a los de la acera de enfrente, pero en la realidad las instituciones siguen raptadas por los poderes de facto mañosos y que tienen en detrimento la vida de millones de personas.


Tantos muertos todos los días, que las personas se sienten impotentes y le dejan todo a sus autoridades para que lo resuelvan, con varios sexenios perdidos ante el narco y la militarización a flor de piel.


Hasta la próxima, que no hay que ser sabio para juzgar las cosas más grandes que el hombre conoce: el amor y la muerte.
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