Morelia | El fervor guadalupano, a flor de piel

Imagen ACG/Alfredo Soria
Comparte

Morelia, Mich.| Acueducto Noticias/ Zayda Solís.- El fervor guadalupano se siente en la Calzada de San Diego para llegar al Santuario de la Virgen de Guadalupe en esta ciudad. 

En estos días de fervor guadalupano, la Calzada –construida en 1732 por el obispo don Manuel José Escalona y Calatayud, suele albergar a cientos, a miles de feligreses.

En ese hermoso rincón moreliano, de inevitable paseo peatonal, en esta época entreteje a su alrededor los tradicionales puestos que cañas, que esconden bellas casonas de los siglos XVII y XVIII.

Ahí, en ese lugar donde las leyendas flotan, fieles creyentes, de típicos atuendos, nos comparten con emociones a flor de labio su fervor por la Morenita del Tepeyac:

Imagen Irene Valdivia/Acueducto Noticias

1.- “Toda mi vida he sido creyente” | María Juana Fulgencio González, 81 años. Ama de casa. 

La señora María Juana esperaba afuera del santuario, ataviada con ropa tradicional purépecha. 

Mientras esperaba una peregrinación de comerciantes que venían desde Catedral entre música y rezos, la señora aspecto jovial nos compartió su amor por la virgen María. 

“Toda mi vida he sido creyente, por los milagros tan bonitos que nos hace”.

Este día la señora se sentía bendecida por estar un año más celebrando a la Virgen. Aseguró, “ahorita que venía para acá (Santuario Guadalupano) me caí y no me pasó nada”. 

Asimismo, comentó que su religiosidad la ha llevado a visitar el templo del Tepeyac en la Ciudad de México, “siempre la visito en estas fechas, algunas veces he ido en peregrinación hasta México a visitarla”. 

Sobre su vestimenta, “me visto así porque la virgen santísima me ha hecho milagros, yo le prometí vestirme así”. 

Vino a su memoria un milagro que vivió hace algunos años: “Una vez estaba muy enferma de la garganta, yo le pedí mucho y ella me hizo el milagro de sanar rápido y me cumplió, me encomendé a la virgen”.

Imagen Irene Valdivia/Acueducto Noticias

2.- “Mientras Dios nos de licencia seguiremos viniendo” | Froylan Cervantes López, 70 años, panadero, y Miguel Ángel García Díaz, 69 años. 

En una de las bancas de la calzada, dos amigos descansaban después de cumplir una manda. 

Nos compartieron que son creyentes desde la infancia. El señor Froylan señaló: “Todo el tiempo venero a la virgen, desde chico me traía mi mamá aquí a ver a la virgen”.

Sobre su vestuario, nos compartió que cada año renueva su traje para visitar a la virgen. “Es una tradición, tengo 20 años, saliendo, así como me ve, vestido de indio”.

Esta tradición inició cuando se enfermó gravemente y le pidió a la Virgen el milagro. “Hace como 20 años estuve internado y le pedí mucho a la virgen”. “Cada año me compro un vestuario, aunque este ya lo use el año pasado”.

De acuerdo a estos testimonios, la virgen ha sido milagrosa en diferentes momentos de sus vidas: “Yo le he pedido cuando me he enfermado, también cuando algún amigo o pariente se enferma, le pido por ellos, por eso me visto así”. 

Los amigos de toda la vida, comparten este fervor religioso y cada año se toman una fotografía para conmemorar el evento. “Cada año nos sacamos una foto, nos van quedando de recuerdo”.

Seguirán asistiendo en estas fechas al santuario, “mientras Dios nos de licencia seguiremos viniendo”, finalizaron. 

Imagen Irene Valdivia/Acueducto Noticias

3.- La gente, siempre fiel | María Concepción Pérez Guzmán, 54 años. Ama de casa.

Un gran número de personas portaban la indumentaria tradicional purépecha como parte de las mandas a la virgen. 

Así encontramos a la señora María Concepción, quien aseguró visita a la virgen desde hace más de 5 décadas. “Desde que tenía cuatro años vengo, son ya casi 50 años. Aunque seguramente desde antes nos traían, pero de que yo me acuerdo, es desde los 4 años en adelante”.

Sobre su devoción, nos compartió que la aprendió desde el hogar; “soy devota desde que tengo uso de razón, así me lo enseñaron mis abuelos y una tía”.

Año con año la señora María visita a la virgen, “cada año venimos a darle las gracias a la virgencita, cada año aquí estamos. Esperemos que sean muchos años, sobre todo que venga mi madre, que la virgencita nos la deje muchos años para seguir viniendo”.

Sobre su vestimenta, aseguró que aunque ella suele vestirse así para visitar el santuario en estas fechas, este año y el anterior lo hizo como parte de una manda, “hace un año me fracturé el pie, me lo quebré, entonces gracias a ella [La Virgen María] y a Dios me sanó muy pronto. Le prometí vestirme y aquí estoy, vengo a darle las gracias”. 

Por otro lado, destacó que su opinión personal es que el fervor guadalupano continúa vivo. “Para mí, sigo viendo a la misma gente, la gente sigue viniendo, la gente sigue siendo fiel a la virgencita”. 

Como nuestros interlocutores anteriores, aseguró que visitará a la virgen hasta que Dios se lo permita, “si Dios me da licencia, aquí estaremos año con año”.

Hacia futuro, la señora María considera que depende de las familias que esta bella tradición no se pierda: “me gustaría que no se pierda la tradición, es muy bonito los milagros que ella nos da. Nosotros ya estamos más para allá que para acá, hay que inculcarle a nuestros hijos para que no se pierda la tradición”. 

Imagen Irene Valdivia/Acueducto Noticias