- “Podían destrozarse el cuerpo contra las puertas y las puertas seguían cerradas.”
Morelia, Mich. | Acueducto Noticias / Irene Valdivia.- Morganna Love es una cantante, modelo y actriz mexicana, originaria de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Tras la oportunidad de ser actriz en el cortometraje galardonado con el premio Ariel, “Oasis” (de Alejandro Zuno), Morganna inicia en la actuación en largometrajes en 2021 con la película “Sirena”, estrenada en el Festival de Cine de Tequila.
Gracias a su papel, fue reconocida como mejor actriz en Brasil y mejor talento musical en España.
Actualmente es una de las protagonistas del filme “Lluvia”, del director Rodrigo García Saiz, estrenado internacionalmente en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
“Lluvia”, según como la describe Morganna, es una historia donde convergen seis tramas distintas, de las cuáles, ella interpreta una de ellas.
“En esta película están todas mis ídolas actrices, y tengo el honor de actuar, no junto a ellas, pero sí en la misma película, y significa mucho para mí como actriz, como artista, y también como mujer trans, ¿Por qué no decirlo?. Estoy contentísima de que haya sido en Morelia el estreno de esta película”.
Imagen Asaid Castro/ACG
El arribo de “Lluvia!
Acueducto Noticias.- ¿Qué sientes al estar en esta edición del FICM?
Morganna.- Es un sueño que estoy cumpliendo, porque desde que entré al mundo del cine, en el 2015, este Festival (Internacional de Cine de Morelia) me llamaba mucho la atención. Conocí gente que venía que decían que es el más importante de cine en México, junto con el de Guadalajara y el de Guanajuato. Nunca me había tocado venir aquí.
Acueducto.- ¿Cómo se da este salto a la actuación en largometrajes en tu carrera?
Morganna.- Ser la protagonista de Sirena fue un salto muy, muy grande de lo que había hecho antes, del documental “Made in Bangkok”, del cortometraje “Oasis”, pero llegar de protagónico de una película hecha en México, en Jalisco, filmada independiente con muy pocos recursos, y que hayamos obtenido premios a nivel internacional fue muy fuerte. Pero brincar de eso a la película que hicimos en Bélgica, “10 Songs for Charity”, fue algo totalmente distinto. Era una película con una producción enorme, con los miles de euros habidos y por haber, y en donde yo no había salido a hacer cine. Y hacer cine europeo es otra cosa. Te abre la mente de una manera que no esperarías como mexicano, como mexicana. Y después de “10 Songs for Charity” viene “Lluvia”. Me ha cambiado totalmente la visión del cine mexicano, porque es una película que cambia las narrativas. Estamos acostumbrados a que el cine mexicano proyecte historias de personas de clase media alta en… no quiero decir colonias, pero en el centro de la Ciudad de México. Yo estaba cansada de ver siempre las mismas historias, y entonces llega “Lluvia” con estos personajes que son de todo tipo, de todos los niveles, personajes de clase media baja o baja de profesiones muy olvidadas por la sociedad mexicana. Y eso fue lo que me hizo enamorarme de esta película.
Cerca del cine europeo
Acueducto.- ¿Qué diferencia hay entre hacer cine mexicano y cine en Europa?
Morganna.- Creo que en México está ocurriendo finalmente un cambio muy importante, entre las figuras que ya son estrellas por así decirlo, a personas que estamos entrando en el mundo de la actuación, a personas que jamás han hecho actuación, actores y actrices naturales, y eso me gusta mucho que esté pasando en el cine mexicano ahora. “Lluvia” tiene eso. Intercambia personajes como Arcelia Ramírez, Cecilia Suárez, Bruno Bichir, Dolores Heredia, Martha Claudia Moreno, Kristyan Ferrer. Y ver eso en Europa es como de… No estamos tan lejos ya, no estamos tan lejos del cine que se hace en Europa. Del tabú que se pueda ver, no sé, acabo de salir de Temporada de Huracanes, y eso no tiene nada que pedirle al cine europeo. Creo que el cine mexicano que se hace en esta generación es mucho más abierto, y estoy orgullosa de pertenecer a esta generación de cine mexicano.
Acueducto.- ¿Qué representa para tu persona estar en esta edición del FICM?
Morganna.- Me emociona mucho. Me emociona mucho no como Morganna Love que tiene ya una carrera importante en música, en cine, en artivismo. Creo que personalmente es conmovedor para mí, y me da fuerza para seguir adelante porque conozco muy bien la vida de una mujer trans en nuestro país. Y no sólo conozco mi vida como mujer trans, he tenido la fortuna de convivir con más mujeres trans que han estado en esta lucha, que la han pasado terrible en todos los sentidos, pero a nivel profesional, este ser humano que está ahí viviendo todo este reconocimiento, este “llegar” a donde a las mujeres trans no se nos permite, la sociedad no quiere vernos expuestas con reflectores encima. No nos quieren ver vivas, pero aquí estamos. No nos quieren ver exitosas, pero aquí estamos. Creo que ha sido una lucha de muchos años, pero también me sirve para decirle a las nuevas generaciones “Chavas, a lo mejor se va a tardar un poco en llegar, pero lo van a lograr, porque si yo puedo, si otras mujeres que vienen detrás de mí que han luchado mucho, todas podemos.
Imagen Asaid Castro/ACG
El paso de las mujeres trans
Acueducto.- ¿Qué le dirías a las mujeres trans que desean incursionar en el mundo del arte?
Morganna.- Es mucho más fácil ahora, y quiero decirles eso. En la generación pasada, por ejemplo, de Alejandra Bogue, Terry Holiday, Roshell Terranova, pocos nombres están ahí de las mujeres trans de cincuenta años para arriba, y creo que son pocos los nombres porque en ese entonces no había modo. Podían destrozarse el cuerpo contra las puertas y las puertas seguían cerradas. Ahora creo que nuestra generación ha sido un poco más fácil justamente por esa lucha. Con esos golpes en las puertas estas generaciones ya las aflojaron. Nosotras las generaciones por ejemplo de mi edad, cuarentas, treintas, tenemos un poco más suave la puerta, y estamos abriéndolas. Y a las generaciones de los veintes hacia abajo les quiero decir que ya están muy flojas las puertas, que sólo es cuestión de que den un empujoncito a esas puertas para que se abran. Porque las mujeres trans somos mujeres muy talentosas, tenemos la creatividad y por cada poro se nos sale, y la iniciativa, somos súper creativas. Lo hemos visto con Wendy, que todo mundo dice “es que esa mujer no tiene talento”, perdón, pero la creatividad que ella tiene para hacer de un día ordinario algo extraordinario, no lo tiene cualquiera. Creo que sí tenemos que irnos muy prudentes al intentar criticar a alguien que está en el foco porque no conocemos realmente a esa persona.
Creo que las nuevas generaciones sí la tienen más fácil y es cuestión de que se aferren a lo que aman hacer, que vale totalmente la pena, aferrarnos a eso y no rendirnos. Puede que el éxito de lo que estás buscando llegue en cinco años, en diez, en veinte, pero siempre va a valer la pena. Porque si es algo que te apasiona, la meta nunca va a ser el sueño, el sueño es vivir todo el proceso de una manera digna y plena.
“Siempre voy a estar cantando”
Acueducto.- ¿Qué sigue para ti en tu carrera?
Morganna.- Ahora estoy haciendo mucho modelaje en San Miguel de Allende, porque al parecer, yo no lo sabía, pero es una de las cunas de catrinas, entonces les gusta mi rostro, que es muy anguloso, para hacer maquillaje de catrina, y estoy haciendo mucho eso. Pero creo que lo que más me gusta hacer en la vida, y ya no puedo ponerlo en una balanza donde uno pese más que el otro, es cantar y actuar, y va a seguir siendo parte de mi vida. Ahorita estoy en un momento donde estoy haciendo muchos castings, y me encantaría seguir haciendo muchas películas, series de televisión y grabar música. Creo que la música ha sido mi motor para seguir adelante. Siempre es lo que me apasiona, que me encanta. Hoy doy conciertos en todos lados, afortunadamente, y es algo que siempre va a estar ahí. Siempre voy a estar cantando, pero estamos hablando de música ecléctica. Ahorita en este momento de mi vida, Aleizah Morganna tiene un compromiso consigo misma y con sus papás, porque a mis cien y tantos años, un compromiso con mis papás porque… Yo estudié en el Conservatorio Nacional de Música de Ciudad de México. Y terminé mi carrera, me dediqué a cantar ópera muchos años, pero nunca me titulé, y es algo que desde hace algunos años me ha estado haciendo ruido en la cabeza. Hace 15 años que salí de la carrera, que terminé mi carrera y nunca me titulé. Y entonces hace poco estaba pensando en irme del país a vivir a otro país, y por una u otra cosa, no se dieron las cosas, y entonces me puse a pensar ¿Qué es lo que me está atando a México? Y era yo misma, yo me estaba atando porque inconscientemente sabía que tengo un círculo que no he cerrado, un ciclo importante en mi vida que fue estudiar 10 años música y que no me he titulado. Entonces estoy ahorita muy comprometida con eso, estoy estudiando mucho ópera, tengo que recuperar la técnica vocal de 15 años, pues tengo que hacer mi examen de titulación, que será un evento grande en el Conservatorio Nacional de Música, la primera mujer trans en titularse como cantante de ópera. Así que en eso estoy en la música.
“Yo iba a ser el contratenor que todo México esperaba”
Acueducto.- ¿Cómo fue regresar al Conservatorio siendo Morganna?
Morganna.- Por eso amo que tú me estés entrevistando. Ha sido muy fuerte, tremendo, doloroso. Ha sido emocionante, ha sido muy intenso. Entré en 2001 al Conservatorio Nacional de Música, y durante todo ese tiempo estuve intentando ser alguien que no era. Yo llegué a ser un contratenor, estos hombres cuyas voces son muy escasas, superprivilegiados y cotizados en Europa. Sí, yo iba para allá, a ser el contratenor que todo México esperaba. Termino mi carrera en 2009, pero en 2008 me hundo en una depresión total por estarme reprimiendo. Veintiocho años yo nunca hablé de esto con mis papás, de la transexualidad, de quién realmente soy, y durante todos esos años en el conservatorio me iba muy bien profesionalmente, mis papás me apoyaban, ya estaba trabajando, canté en Bellas Artes, canté en los mejores teatros de la Ciudad de México, y por dentro me estaba muriendo, y nadie sabía y nadie se daba cuenta de eso. Entonces caí en una depresión muy fuerte en 2009, y fue cuando empecé mi proceso de transición, y en esta depresión pues dije “No quiero cantar ópera más, tengo que dejar de hacerlo un tiempo”, pero no sabía que serían quince años los que nos iba a tomar para regresar a cantar ópera. Y fue algo tremendo regresar siendo yo después de quince años de estar en muchos lugares, de hacer mil cosas, de haberme ido a Tailandia a operar, fue tan tremendo regresar y volver a ese escenario donde Saulito fue feliz, porque la única felicidad que podía tener era la de la música, pero no internamente, y volverme a parar ahí porque la maestra Minerva Hernández, que es una soprano espectacular que ahora es mi tutora para para hacer el examen de titulación, me invitó al recital de sus alumnos, y estar cantando ahí en ese escenario, ya como Morganna Love… Todo el mundo podría decir “Ay, debió haber sido espectacular”. No, no lo fue. Yo me subí al escenario con todos mis compañeros, estábamos todos sentados, y no me pude mover. Me dio un ataque, no sé de qué, supongo que fue un ataque de pánico, porque las manos se me acalambraron de una manera que no pude mover las manos. Intentaba moverlas, pero la voz salió muy bien porque gracias a Dios por la técnica vocal, pero el cuerpo no respondió, fue muy fuerte, fue muy doloroso y fue muy raro, pero terminé de cantar y mi maestra estaba llorando, y me decía “Tienes algo que nadie tiene. Sigue haciéndolo, sigue cantando ópera.”
Acueducto.- ¿Cómo será este examen de titulación en Ópera?
Morganna.- Para el examen de titulación es una hora y media cantando ópera, entonces estamos armando el repertorio. Voy a cantar Mozart, voy a cantar un compositor francés. Quiero cantar también ópera italiana, quiero cantar ópera francesa, ópera alemana. Voy a cantar en muchos idiomas, un ciclo de canciones españolas divino, muy complicado, pero vamos a cantar una hora, hora y media de pura música operística.
Imagen Asaid Castro/ACG
Lo que sigue
Acueducto.- Después de ser la primera mujer trans titulada del Conservatorio Nacional de Música, ¿Qué seguirá para ti?
Morganna.- Me quiero ir, me quiero ir a España. Una mis mejores amigas vive allá, y desde antes de la pandemia yo me iba a ir porque tenía planeada una gira de conciertos en Italia, en Verona, Milán, Inglaterra y en Ámsterdam, y pues llegó la pandemia y la vida dijo “No, mi reina, tienes cosas que aprender con tu vida personal”.
Pues en eso estoy, pero después de eso quiero irme. Quiero irme a Europa. Creo que es un mercado muy bueno para la ópera, y pues si ya voy a retomar la técnica, quiero hacer algo con ella. Creo que la vida me ha enseñado algo importante en esta pandemia, fluye, fluye, fluye y lo que venga, y a planearlo, siempre vienen cosas super padres a tu vida. Entonces vive intensamente y no te quedes con ganas de hacer nada porque nadie tiene la vida comprada. Eso también lo aprendí el año pasado, mi mamá estuvo al borde de la muerte y también me enseñó eso. Nadie tenemos la vida comprada, y no podemos quedarnos con ganas de vivir nada que queramos vivir. Entonces eso estoy haciendo, estoy aprendiendo. Vamos a ver que sigue, tengo proyectos para hacer cine en Sudamérica, también me emociona mucho porque seguramente será otra manera de hacer cine. Y grabar música, estoy por ahí haciendo duetos de Mariachi y Reggaetón. Me van a colgar en la ópera por hacer eso, pero al final soy Morganna Love y es lo que hago.
El prisionero de su alma
Acueducto.- ¿Qué pasará con el Pop en tu música? ¿Aún habrá lugar para él?
Morganna.- Siempre, siempre va a tener lugar porque es lo que quería cantar. Desde niña crecí a los cuatro o seis años escuchando a Pandora. Acaba de estar ahí en San Miguel y esa música nunca va a salir de mi alma porque el pop me hace sonreír, escuchar mi playlist de canciones pop en inglés y en español hace que ande de buenas todo el día, todos los días, y seguir a pesar de la oscuridad que hay ahorita en el mundo, que es tan triste, tan violenta esta situación mundial. No podemos ir allá donde caen las bombas. Entonces creo que es responsabilidad de la gente que no estamos ahí tener luz. Prender nuestra luz acá para equilibrar un poco la oscuridad que hay allá.
Disfrutando su segunda vida
Acueducto.- ¿Quién es Aleizah Morganna, la mujer tras Morganna Love?
Morganna.- Soy una mujer feliz, eso es Aleizah Morganna Martínez Bautista, no es que Morganna Love no lo sea, también es una mujer feliz, pero creo que si algo puede definirme como ser humano es que encontré la felicidad. Que encontré la manera de ser feliz. Es una mujer plena que ama lo que hace, que ama la vida. Amo a mi familia, amo la naturaleza, amo a mis amistades, amo ver cuando mis amistades crecen, eso me hace sonreír, es una mujer que sonríe mucho. Yo soy una mujer a la que le gusta viajar, comer. Soy una mujer que está disfrutando la vida, la segunda vida. La segunda oportunidad que se le dio. Siento que durante treinta y dos años no viví, viví muy reprimida, viví muy tímida, viví escondida, vivía en las sombras. Esta que soy ahora, Aleizah Morganna, Aleizah significa alegría, entonces también por eso elegí mi nombre, el primero, y eso era lo que quería para mi segunda oportunidad. Una mujer alegre quien, en sus relaciones amorosas, por sobre todas las cosas, busca paz, busca tranquilidad, busca pasarla bien y fluir, fluir. Eso es una palabra muy importante, porque me di cuenta hace pocos días que todos mis trabajos tienen algo que ver con el agua. O sea, hice “Oasis”, “Sirena”, y ahora es “Lluvia”. Entonces fluir es una de mis palabras clave.