Morelia, Mich. | Acueducto Noticias/J. Alberto Infante.- El tema del aborto, ya sea a favor o en contra, continúa siendo un tabú en la sociedad, generando discrepancias en las opiniones de las personas. Desde 2007 hasta la fecha, diferentes gobiernos y líderes políticos han buscado despenalizar el aborto en México.
La Ciudad de México fue pionera en aprobar la despenalización del aborto, ofreciendo este servicio en hospitales públicos e instituciones de salud. Actualmente, diez entidades más se han sumado a esta despenalización.
Entidades como Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Colima, Veracruz, Sinaloa, Baja California y otros en el sur del país han reconocido el derecho a la interrupción del embarazo. Además, la Suprema Corte de Justicia intervino en Coahuila, donde se imponía sanciones penales a las mujeres que buscaban un aborto voluntario, eliminando esta penalización.
Según el INEGI, se reportan entre 70 y 90 defunciones relacionadas con el aborto, sin distinguir entre abortos inducidos y espontáneos. El Observatorio de Mortalidad Materna señala que esta es una de las cuatro principales causas de muerte materna en México.
En 2021, se registraron alrededor de 6,700 muertes de mujeres relacionadas con abortos inseguros en México, a pesar de los esfuerzos y la despenalización. Este dato es alarmante, ya que demuestra que no se ha logrado un impacto significativo en la reducción de estos casos.
Las mujeres en situación de pobreza, indígenas o con menor nivel educativo son las más vulnerables, ya que en muchas entidades, el acceso al aborto seguro y legal es limitado. Además, algunas entidades federativas aún no han adoptado la despenalización, lo que lleva a las mujeres a recurrir a prácticas clandestinas y peligrosas.
El tema del aborto en México involucra cuestiones de salud, derechos y desigualdad, además de casos de violación y otros abusos que ocurren diariamente en el país. Mejorar la información disponible es esencial para proteger los derechos de las mujeres.
El aborto fue considerado un delito en México desde 1931, y se estima que entre 1990 y 2006, hubo un aumento del 33% en el número de abortos realizados en todo el país, pasando de 533,000 a 875,000.
El objetivo es garantizar que en los lugares donde el aborto aún es ilegal, se pueda proteger a las mujeres para que no recurran a prácticas ilegales y peligrosas, y en su lugar, tengan acceso a procedimientos seguros y legales para reducir los riesgos.
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de despenalizar el aborto en todo México, anunciada el 6 de septiembre de este año, ha colocado al país en los titulares de medios de todo el mundo. Según esta resolución, “ninguna mujer o persona gestante podrá ser castigada por abortar, ni el personal de salud que realice el procedimiento”. Además, obliga a todas las instituciones públicas de salud federales a ofrecer este servicio.
La Suprema Corte también ordenó al Congreso mexicano derogar las normas contenidas en el Código Penal federal antes del final del período de sesiones ordinario, que concluye el 15 de diciembre.