Apatzingán, Mich.| RED-113.- Luego de que en días pasados se reportara a través de redes sociales el éxodo de decenas de familias en comunidades de la Tierra Caliente, este miércoles el Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán, confirmó que son aproximadamente 800 personas las que han llegado a pedir refugio, luego de haber abandonado sus hogares ante el temor de resultar afectados por la pugna entre grupos delictivos.
El mayor número de desplazados llegó hasta la parroquia de la comunidad de Presa del Rosario, donde el Párroco Jorge Armando Vázquez Orozco, Párroco de la comunidad de Presa El Rosario, informó que desde el pasado sábado 10 de junio se registró el ingreso de pobladores de poblaciones como El Alcalde, Llano Grande, Las Bateas y El Tepetate.
Hasta el momento tienen conocimiento de que se trata de aproximadamente 200 familias de «desplazados» y que una parte de los afectados ha buscado alojamiento con conocidos o familiares, pero hay otros tantos que son atendidos en la casa parroquial.
El clérigo añadió que en la medida de lo posible se les está apoyando con alimentos y despensas, todo ello gracias a la solidaridad de los apatzinguenses que se han sumado a colectas de víveres para apoyar a los hermanos en desgracia.
Por su parte el Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán informó que, con base a la información recabada con los desplazados, la población más afectada sería Las Bateas, ya que, de 681 habitantes, únicamente permanecen 5 familias.
El mismo Observatorio detalló que el presente desplazamiento obedece a una disputa territorial de grupos del crimen organizado, que se remonta al periodo de diciembre de 2020 a octubre de 2021.
Hasta el momento se cuenta con insumos para poder atender a los desplazados por 10 días más en las condiciones actuales, por lo que ya se ha establecido contacto con el sistema DIF de Apatzingán, la Secretaría del Migrante del Gobierno del Estado y con la Diócesis de Apatzingán, para establecer la estrategia a seguir y poder otorgar ayuda integral a las víctimas de desplazamiento forzado interno.