Morelia/Héctor Tapia
Ahí va una familia con playeras negras deportivas y tenis para correr. Aún faltan unas cuatro cuadras para llegar al primer cuadro del Centro Histórico de la ciudad. Se van sumando poco a poco más familias, parejas, jóvenes, niños. Quedan tres cuadras para llegar a la Plaza de Armas y sólo se puede acceder caminando; la avenida Madero fue cerrada para la Sexta Carrera que organiza la Fundación Cinépolis.
Al llegar a la plaza de Armas el avanzar se vuelve un poco más complicado; fue cercada la plaza para organizar el acceso a la Avenida Madero, la cual, desde la Biblioteca Pública hasta la Plaza Benito Juárez, estaba abarrotada por miles de morelianos, y varios extranjeros, que acudieron al llamado para participar en la carrera.
La mañana fresca, luego de un día lluvioso en Morelia, no impidió que a las 7:30 de la mañana y las miles de personas, se registraran oficialmente 4 mil corredores, realizaran sus ejercicios de calentamiento y estiramiento.
Entre los participantes, Salvador Jara Guerrero, gobernador, se vio llegar. Se hizo notar inmediatamente, no sólo por los guardaespaldas y el fotógrafo oficial que le seguían el paso, sino porque de entre los corredores, que en su mayoría llevaban playeras negras y rojas marca Adidas, que patrocinó la carrera, él llegó con una playera verde y una gorra de México.
Casi a las 8 de la mañana los corredores se fueron prácticamente amontonando en la línea de salida, de donde partirían para cumplir con la consigna: terminar la carrera.
Entre los participantes se veía claramente en sus rostros los que iban por competir, otros simplemente disfrutar de salir a correr con su familia o amigos. Pero todos, al final, con el objetivo de concluir las respectivas distancias. En estos últimos se podía observar a adultos corriendo con sus perros, o parejas llevando por delante carriolas con niños pequeños que iban descubriendo un mundo de personas agitadas
Los que se ve que saben lo que hacen, preparan sus cronómetros.
El banderazo oficial lo da el alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina. Los primeros en salir son los competidores que van en sillas de ruedas, quienes están en primera fila, viendo a una Catedral que, al escucharse el primer disparo de confetis, festeja el inicio de la carrera.
Posteriormente salen los de las categorías de 5 y 10 kilómetros; entre estos últimos se encuentra el gobernador del estado con el número 3165, quien se pierde entre una multitud ansiosa por comenzar a correr. De nuevo el disparo de confetis y la voz del presentador, que hace las veces de animador.
Pasan los primeros 18 minutos con 4 segundos, el primero en llegar, alzando los brazos al cielo, es Roberto Zavala Calderón, quien compitió en la categoría de 5 kilómetros; el segundo, de esta misma categoría, fue Pedro Rivera Barroso. La primera mujer que llegó en esta misma distancia, llegó hasta el minuto 21 con 41 segundos.
A partir de aquí fueron llegando en escalada, poco a poco el resto de los participantes, agitados, sudorosos, la gran mayoría sonriente, otros con nauseas, pero fueron llegando. “No se detengan en la meta”, dice el presentador, que da la bienvenida y ánimo a los corredores para que concluyan, “no se detengan, para que no estorben a los que van llegando”. Hay paramédicos cerca por si alguno de los corredores necesita atención.
Entre los participantes llegó incluso un Forrest Gump, o por lo menos un corredor de buen humor que se disfrazó del famoso personaje.