Morelia, Mich. | Acueducto Online/ Jaqueline Espinoza.- Maricela Montero, activista del movimiento feminista, no solo ha tenido situaciones de vulnerabilidad por defender sus ideales y causas, sino que a lo largo de su vida, ha visto como en México, los defensores de derechos humanos o de los bosques son reprimidos y violentados.
«Las personas defensoras de derechos humanos siempre estamos en riesgo, México es uno de los países más peligrosos para defender derechos humanos, creo que todas hemos estado expuestas, en mayor o menor medida, a diferentes violencias» expresó Montero.
En entrevista señala que el activismo al ser la cara de un movimiento que incómoda tanto a la sociedad, trae consigo repercusiones que no son nada gratas, pero eso le da más valor para levantar la voz y expresar que hay situaciones que están mal en el Estado.
El movimiento feminista que tuvo su primera ola muchas décadas atrás, ha retomado fuerza actualmente y es este, el momento que las mujeres habían estado esperando, dice Maricela, quien se declara en lucha incansablemente y sin miedo a defender su postura.
«Más allá de que rompamos cristales, rompemos estructuras, rompemos pensamientos y siempre que algo se rompe lo consideran violencia, nosotras lo que estamos haciendo es señalar estas violencias que existen hacia las mujeres» puntualizó al cuestionamiento sobre el miedo que la sociedad le tiene al movimiento.
Enfatiza que se ha visto y sabido ya que a los defensores de los bosques los silencian, se ha visto también que a periodistas los callan, es por esto que la activista que defiende el feminismo sabe que sus acciones pueden llegar a hacerla vulnerable, pero la motiva más luchar por la justicia y las causas que se quieren enterrar debajo de la tierra.
De alegona, a abogada y defensora de los derechos
«Toda la vida me dijeron que era muy alegona, que debería de ser abogada, entonces como que caí ahí, toda la vida fui defiendo causas que me parecían justas» así resume, Maricela Montero, su llegada al activismo.
Su carrera de derecho y el activismo feminista siempre se han complementado y le han dado las herramientas para poder ayudar a defender los derechos de todos, en especial de las mujeres violentadas u oprimidas.
Con fuerza y sin miedo a lo que venga, Maricela le da frente a la lucha diaria contra la violencia de género que azota a Michoacán.
Ella ya tuvo una visión desde dentro de los organismos gubernamentales, pudo observar la manera en que los encargados de impartir justicia y escuchar al pueblo, no ven más allá de sus beneficios y se burocratizan.
«La realidad es que me quedé en el activismo porque cuando estuve trabajando en el gobierno me di cuenta que hay muchísimas personas que no son escuchadas y que el gobierno les estaba fallando» dijo la incansable activista.
La mujer que casi siempre va al frente de las marchas, quien presta su voz para dar el mensaje de todo un movimiento, esa voz fuerte y contundente, puso su grano de arena fundando una colectiva llamada «incendiarias».
Misma que hasta el día de hoy vela por exigir justicia a las autoridades en casos en los que nadie más se atreve a visibilizar.
«Empezamos como un grupo de amigas que queríamos apoyar a víctimas de alguna situación de violencia y eventualmente nos convertimos en una colectiva y ahorita ya llevamos 2 años con la colectiva incendiarias y somos compañeras, somos amigas y somos hermanas de lucha» finalizó Montero con una sonrisa en el rostro.