Morelia, Mich. | Acueducto Online/ Jaqueline Espinoza.- La exigencia de justicia ante el asesinato de la autoridad comunal de Sicuicho, Alfredo Cisneros Madrigal, inundó las calles de la ciudad de Morelia.
El Consejo Supremo Indígenas de Michoacán invadido por la sed de justicia, convocó a una marcha por las calles del Centro Histórico.
La cita para la concentración fue en el monumento a Lázaro Cárdenas, desde las 11 am ya se encontraban en el lugar integrantes de 22 comunidades quienes esperaban pacientemente.
Listos para alzar la voz, desdoblaban las lonas y pancartas en las que plasmaron frases incisivas contra las autoridades que, a su pensar, no han realizado correctamente su labor.
Al llamado acudieron más de 60 comunidades originarias del municipio, apoyando el objetivo de castigar a los responsable materiales e intelectuales del asesinato.
Alrededor de las 12:20 PM, con fuerza e indignación, partió del monumento hacia Palacio de Gobierno la manifestación, mujeres, hombres, jóvenes y niños caminaron con la bandera de la comunidad purépecha al frente.
(Fotos: Jaqueline Espinoza/ Cayetano Mac)
Las voces se volvían una sola al grito de «el pueblo unido jamás será vencido» y «Zapata vive, la lucha sigue». Las largas filas de comuneros comenzaron a abarcar toda la Avenida Madero y bloquear el paso vehícular.
Minutos después de comenzar el trayecto, las caras de los ciudadanos que avanzaban a paso medio se enrojecieron pero la proyección de la voz y el caminar no cesaba.
Las cartulinas portadas por varios de los manifestantes describían cómo se les está haciendo callar a los defensores de los bosques, pues han sido talados de manera ilegal.
La llegada a la puerta de Palacio de Gobierno, en el primer cuadro del Centro Histórico, marca el final de la caminata para realizar la colocación de las pancartas y lonas en los muros de cantera rosa.
La aglomeración quedó quieta frente al lugar donde se propusieron ir a pedir que los escuchen, que se esclarezca el caso de Alfredo Cisneros, Pedro Pascual Cruz y demás defensores que han sido callados mediante un asesinato.
Por aproximadamente uno hora, los manifestantes escuchaban las palabras de los líderes emitían, a través de bocinas que fueron ubicadas a un costado de la Catedral.
El Consejo Indígena finalizó diciendo que si no hay una respuesta por parte de las autoridades del Estado, tomarán acciones más severas y se movilizarán en todos sus territorios.