El Papa Francisco llegó a la Basilica de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, conocido como La Villa, en la Ciudad de México y pronunció una emotiva homilía ante miles de personas.
Durante la primera misa de Su Santidad en territorio mexicano, el Santo Padre obsequió una corona de oro y plata a la Virgen de Guadalupe, la cual bendijo durante la ceremonia.
Es la primera vez que un Papa corona la imagen de la Virgen; asimismo, el Sumo Pontífice visitó una pequeña capilla en donde se encuentra la imagen de la «madre de todos los mexicanos», hizó oración durante 20 minutos.
En el recinto, el máximo líder de la iglesia católica honró a los familiares de todas aquéllas personas que sufren la desaparición de sus hijos a manos del crimen.
“Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos», refirió el Pontífice en su homilía.
Durante la misa, el Papa argentino pidió «Dios despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados».
Esto, al recordar que en el amanecer de diciembre de 1531, cuando se produjo la primera aparición de la Virgen, se despertó la esperanza en Juan Diego y en todo su pueblo.
«En ese amanecer, Juanito experimenta en su propia vida lo que es la esperanza, lo que es la misericordia de Dios», indicó durante la emotiva misa en la Basílica de Guadalupe.
En ese sentido, señaló “al venir a este Santuario nos puede pasar lo mismo que le pasó a Juan Diego: miramos a la Madre buscando la esperanza”.
“El Santuario de Dios es la vida de sus hijos, de todos y en todas sus condiciones, especialmente de los jóvenes, el Santuario de Dios son nuestras familias que necesitan de los mínimos necesarios para poder construirse y levantarse”, expresó el máximo líder de la iglesia católica.
El papa también aludió a los «jóvenes sin futuro expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas» y a los ancianos «sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones».
En la ceremonia, estuvieron presentes el Presidente de la República Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.