Morelia, Mich. | Acueducto Online/Cayetano Mac.- Todavía faltaban algunos minutos para el paso de los Reyes Magos, pero la Plaza Morelos ya se encontraba llena de niños, acompañados de sus padres para poder ver a Melchor, Gaspar y Baltazar, todos llevaban en sus cabezas coronas temáticas del festejo, los algodoneros vendían y vendían sus algodones de azúcar.
En punto de las 17:00 horas comenzó la misa, dirigida por el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, los niños de Morelia se sentían como los protagonistas, como si esta misa hubiera sido en honor a ellos más que los Reyes, algunos estaban inquietos por mirar a los Reyes, otros jugaban alrededor de la plaza esperando la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar.
Durante la misa, uno que otro niño cabeceaba, el sueño les ganaba, el arzobispo daba sus palabras, casi protocolarias, los niños del coro vestían atuendos coloridos y coronas doradas. Entre cada interludio de la ceremonia la emoción regresaba, puesto que los niños esperaban ver por fin a los Reyes Magos, en algún momento se llegó a escuchar llorar a un pequeño.
Al finalizar la misa, después de tanto misterio por fin aparecieron Melchor, Gaspar y Baltazar, para saludar a todos los niños y no tan niños, que fueron a la misa para ser los primeros en verlos, los reyes magos caminaron entre toda la multitud, que se formó gracias a su presencia, para subirse a sus carros alegóricos.
Todos los niños y adultos siguieron a los reyes por detrás de Baltazar que caminaron por las avenidas Acueducto y Madero, un señor que iba en sentido contrario se bajó de su camioneta para tomar fotos y videos, deteniendo por algunos minutos el tráfico, otros carros solo se detenían para ver la cabalgata motorizada.
En el pequeño desfile, los niños ya cargaban sus globos, otros más alcanzaron a entregarles sus cartas personalmente a los Reyes, otros desde la terraza de un café gritaban para ser saludados, y muchos otros hicieron lo mismo desde sus balcones. Todos los Reyes recibieron ovaciones de todo el público.
Una vez llegaron a su destino, les esperaba un escenario y muchas almas, que les entregaban cartas y abrazaban. Los globos comenzaban a volar, las campanas de la catedral tocaban, pirotecnia de estrellas también los recibían.
Arriba del escenario los esperaban dos niños, les tenían unos regalos y los Reyes a ellos, también estaban el arzobispo de Morelia, el alcalde moreliano, los Reyes se comunicaron con todos gracias a su traductor, que hablaba español y árabe. Una gran sorpresa para todos fue que José, María y el niño jesus se hicieron presentes, donde finalmente pudieron entregarle los regalos.
Antes de despedir a los Reyes, María, José y Jesús, el cielo se lleno de fuegos artificiales y los globos comenzaron a elevarse al cielo, como destinatarios a los santos Reyes.
(Fotos: Cayetano Mac)