“Diputado Migrante”, solo una buena idea | César Cabrera

(Foto: Cortesía)
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Asuntos Públicos | Columna

Ayer, durante una conferencia donde se abordó la situación de los migrantes en el estado y país, el diputado perredista Víctor Manríquez, puso sobre la mesa la creación de la figura del “Diputado Migrante” en el Congreso de Michoacán.

El objetivo, explicó ante los escasos invitados –la mayoría personal de los propios diputados-, es para conocer de primera mano sus necesidades y con ello, poder implementar políticas públicas acordes a sus necesidades. Estados como Zacatecas, por ejemplo, ya tienen esta representación.

El exdirigente del sol azteca, último en hablar previo a la conferencia de Rodolfo García Zamora, investigador de Zacatecas-, sostuvo que hay una “deuda pendiente” con los migrantes, sobre todo, con los que radican en Michoacán.

Sin embargo, lo anterior, más allá de resultar una buena e interesante propuesta, no es la solución al fenómeno y sus causas, mayormente forzadas que voluntarias. La secretaria técnica de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Irma Nora Valencia Vargas, consideró que se deben atender los orígenes, más cuando se trata de lo último.

Si bien, me comentó que es una buena opción, ya que puede abonar positivamente al tema, insistió en que “se deben atender los orígenes de la migración; hay que revisar por qué se produce, más la forzosa, porque la voluntaria es un derecho”.

Recordó la representante de la CEDH, que en Michoacán se revisan casos de desplazados por pobreza, discriminación y conflictos armados.

La figura de un “Diputado Migrante”, a percepción de quien esto escribe, también parece una buena iniciativa, pero no tanto en una legislatura que, en los hechos, al momento de dictaminar, se quedan cortos. No es la solución, pero es un avance que, ojalá, no se pierda entre tanto papeleo.