“Ni a orinar…”

Jesús Valencia
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Morelia/Jesús Valencia Farías

Afuera, del área de Ingresos de la Secretaria de Finanzas, en la calzada Madero, Florencio Ubaldo, activista social, chef, plomero, electricidad y moreliano de toda la vida -de Lomas de Guayangareo, donde aún habita-, desde este lunes se mantiene en huelga de hambre para demandar exención o cobro parcial y flexible en el pago de las placas de los vehículos de los discapacitados.

En sus sillas de ruedas, que usa a raíz que quedó discapacitado por un accidente, quien reconoce que si ha sido atendido hasta por funcionarios muy atentos pero sin resultados positivos a su petición, lamenta que ni siquiera lo dejen orinar al interior de la subsede de Finanzas, lo que provoca, como única alternativa, hacerlo adentro de su coche, en unas botellas.

Eso, señala, es una violación directa a mis derechos humanos, porque este edificio es público, no me pueden negar el paso, y, sin embargo por haberme manifestado, tengo negado el acceso.

Pero no solo con eso lucha Florencio, cuenta que este 6 de agosto por la mañana llegaron hacia él unos tipos sospechosos, en una camioneta de lujo, y pensó “lo peor”,  pero solo le preguntaron que donde estaba el aeropuerto; sin embargo, ahí, en el sitio de la huelga de hambre, no se siente seguro.

Y, no pierde la oportunidad para subrayar el relato del día en que en un retén con gente armada, muchos policías, situado por la salida a Quiroga, por el libramiento, y en que después de revisar su documentación y la situación en que se encontraba su carcachita, “se querían llevar mi coche y dejarme con mi silla de ruedas”

“Mandaron llamar a la grúa, me pusieron en la silla de ruedas a un lado, pero me vieron de plano muy triste y un oficial dijo que a la próxima que me vean me quitarán el carro”. Por eso, añade, viene a Finanzas, a ver qué situación está mi coche, y entonces me encuentro con que para regularizar todo, ocupo como 8 mil pesos, y no tengo con qué, ni un apoyo o forma de pagar.

Cuenta que antes de accidentar era chef de tiempo completo, aunque también sabe de electricidad y de plomería, todo eso “me da para comer”, pero, acota, tengo otra actividad en la que no gano dinero y a la que le invierto, el activísimo por los derechos de los discapacitados, “donde tengamos accesos a todo lo que la gente normal tiene”.

De su accidente cuenta que fue hace seis años cuando trabajaba en una constructora y se  cayó de una escalera, “tuve una caída muy fuerte, en la cual me dañe  permanentemente la columna vertebral y las rodillas, y perdí un oído”.

Casado y padre de un pequeño de 7 años de edad, confiesa que siempre le atrajo cocinar, aunque observa que inicio desde abajo, desde lavaplatos, y que ha recorrido, laboralmente hablando, la mayoría de los restaurantes del boulevard García de León. Con nostalgia dice “en mis tiempos, en mi paso por la cocina, te daban el nombramiento conforme a los años de servicio.”

 Acueductoonline: ¿Actualmente de que se sostiene económicamente?

 Florencio Ubaldo: Algunas personas saben de mi forma de cocinar porque me especializo en comida china y japonesa, me llaman mucho todavía para ir a cocinarles, les cocino en su casa a las personas y también hago trabajitos de plomería, de electricidad, pues hasta mandaditos hago cosas, eso es lo que me reditúa, pero mi otra actividad es el activismo.

El que solo estudió el bachillerato indica que desde hace tiempo lucha por los derechos de los discapacitado, actualmente forma parte del Consejo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), entre los cuales se encuentran que los gobiernos tengan en su planta laboral al 3 por ciento de ellos y que los edificios públicos cuenten  con accesos especiales.

Recuerda el día que en la sede del Congreso del estado “me subí a gatas hasta llegar al pleno, grité algunas consignas en la sesión, y ahorita acaban de autorizar dos millones de pesos en el patio, y para mí ya es todo un logro”; también, dic sin pregunta de por medio, he conseguido una rampa, aunque no es operable, en las oficinas de Finanzas, de la avenida Lázaro Cárdenas.

“Mi lucha es en solitario, si ves no traigo un grupo de personas que me estén avalando, vengo yo solo”. Lo que espero, pondera, es captar la atención de los servidores públicos para que den soluciones a los problemas de los discapacitados, porque hay casos, como el de esta huelga de hambre, que ni siquiera establecen un lazo serio de comunicación.

Acueductoonline: ¿Entonces estas firme a seguir aquí en huelga de hambre varios días si no te tan respuesta?.

 Florencio Ubaldo: Pues sí, solamente me estoy hidratando, estoy tomando agua, y suero oral. Aquí me voy a mantener hasta el final. Están poniendo a prueba mi salud y mi resistencia, si es la única opción que me están dando pues lo voy hacer porque considero que se están cometiendo muchas injusticias hacia este sector de la población. Somos una minoría muy castigada.