Morelia, Mich. | Samuel Ponce/Acueducto Online.- “Tenemos la tarea de pacificar Michoacán”, dijo de entrada el presidente Andrés Manuel López Obrador, al justificar su presencia en la capital del estado.
Y, reforzó el argumento durante su habitual conferencia de prensa mañanera, estamos evaluando el plan que ya se echó a andar para lograr la paz y la tranquilidad en Michoacán.
Sin embargo, casi inmediatamente, el mandatario atajó: “sin declararle la guerra a ningún grupo (delincuencial), buscando proteger a la gente y atender las causas que originan la inseguridad y la violencia; ir al fondo”.
Y es que para él, una de las razones de la verdadera lucha contra esos grupos es quitarles a los jóvenes y evitar que se lleven a más; quitarles el semillero, que no puedan contar con un ejército de reserva.
Antes, contextualizó, no se atendía a los jóvenes, no había ningún programa de atención a los jóvenes, nada más se les llamaba ‘ninis’ de manera despectiva, que ni estudian ni trabajan.
“No se hacía nada para garantizar el derecho de los jóvenes a la educación ni garantizar el derecho de los jóvenes al trabajo, como se está haciendo en la actualidad”.
Después, puntualizó que, de esa manera, “vamos a ir avanzando de esta manera, pacificando a Michoacán y a todo el país con el criterio de que la paz es fruto de la justicia”.
No se puede, añadió, enfrentar al mal con el mal, al mal hay que enfrentarlo haciendo el bien, esa es la estrategia que se está aplicando, por eso los programas de Bienestar.
Y en ese punto, presumió que no hay una comunidad en Michoacán en donde no llegue un programa de Bienestar, eso inédito; no hay, terció, precedente de tanto presupuesto federal a Michoacán, sin intermediarios.