Morelia/José Manuel Alvarado
Muy puntuales a la cita fueron llegando en su mayoría mujeres a la Plaza Valladolid, la cual lucía con cientos de sillas y un toldo que alcanzaba a cubrir muy bien gran parte de esta.
Los organizadores acomodaron a la gente que fue llegando de las colonias Juárez, Tierra y Libertad, Primavera, Vasco, Obrera, Eréndira, Medallista, Granjas del maestro e Industrial, de una manera muy ordenada, hasta cartulinas con el nombre de la colonia y un código para que se reconocieran.
Esta gente, serían beneficiada con una tarjeta para ingresar al programa de reparto de leche de Liconsa.
Después de una hora de espera, los presentes, que ya tenía lleno el lugar, empezaron con rechiflas para que diera inicio el evento.
Inmediatamente, se dio la indicación para que el sonido pusiera música de fondo para entretener. Luego de dos o tres canciones con banda, la gente volvió a chiflar desesperada.
Una voz se escuchó tras el micrófono y dijo, “buenas tardes, les informamos que no tardan en llegar las autoridades, los normalistas los retrasaron, pero el director de Liconsa me acaba de avisar que en recompensa por la tardanza, se les obsequiará la leche de toda la semana próxima”.
Lo que alborotó los aplausos y permitió que la gente siguiera ahí un rato más, pero les pidió paciencia.
La ubicación de los guardaespaldas, evidenciaba por dónde iban a llegar las autoridades. Una fila de seis niñas, portaban collares de flores con los que le darían la bienvenida al gobernador y acompañantes.
Sin embargo, algo no les gustó a los encargados de la seguridad y pidieron a la señora encargada de mover a las niñas a un lugar más seguro.
Llegó Silvano poniéndose su saco, que al final se volvió a quitar para recibir el collar de parte de las nenas. Una porra disminuida le dio la bienvenida.
En representación del alcalde de Morelia, Alfonso Martínez, que nuevamente brilló por su ausencia, dio las palabras de bienvenida el síndico, Fabio Sistos Rangel.
Héctor Pablo Puga Leyva, director de Liconsa, intentó cumplir con su promesa, así que en cuanto tomó el micrófono, les dijo a los presentes que muchas gracias por la espera, que ya estaba la indicación para que se les brindara una dotación gratuita de leche para un día de esta semana.
Cuando esperaba los aplausos agradeciendo el hecho, recibió reclamos y rechiflas porque la voz del sonido había dicho que habría leche gratis toda la semana próxima.
Puga intentó seguir con su discurso pero los gritos no lo dejaron.
De una voz salida del respetable, alcanzó a escuchar que la propuesta había sido dotación gratis toda la semana. A lo que dijo, “ta bien, esa ya es cortesía del señor gobernador, hay que aplaudirle”.
Acto seguido, se hizo la entrega simbólica de tarjetas del programa.
La ciudadana Ofelia Hernández Cortés, pasó a decir un mensaje en nombre de todos los presentes. Traía un discurso preparado y no se conectó con el pueblo al no hablarles de corazón.
En esta ocasión, por la tarde que cada vez se hacía más noche, el tipo de público, el tiempo de su agenda, o alguna otra razón, el mensaje de Silvano fue sencillo, rápido y prometedor como si fuera campaña. Pero eso sí, le regresó la bolita al director de Liconsa al decirle a la gente, “¿buenas tardes, ya recibieron su dotación?” Y se oyó un inmenso ¡Nooo! “Tiene que ir a recogerla a las lecherías de su colonia”.