En México, este domingo 1 de agosto, sus habitantes están llamados a participar en la Consulta Popular, que no es más que un proceso en el que se decidirá si enjuiciar o no a los ex presidentes.
La campaña, abanderada por el partido oficialista Morena, llega a su recta final. Esta intentó —desde el año pasado— impulsar un referéndum cuyo propósito es esclarecer las acciones delictivas que posiblemente cometieron los ex mandatarios Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto cuando estaban en el poder.
La papeleta tendrá una breve pregunta: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” Las opciones: Sí/No.
En un inicio, la consulta iba a preguntar si el Gobierno debía investigar y enjuiciar a los exmandatarios Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Pero la Suprema Corte modificó la pregunta, que finalmente cuestionará a los mexicanos si “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.
Ajenos al cambio de pregunta, los promotores de la consulta hacen campaña desde el 15 de julio empapelando las calles con las caras de los expresidentes de lo que López Obrador llama “el período neoliberal”.