Acueducto | Samuel Ponce
1.- En medio de la noticia en que apenas se empezaba a delinear la entrega a las autoridades federales del ex subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán, Carlos Gómez Arrieta, quien está a acusado de tortura por el caso Ayotzinapa, se daba cuenta de un violento enfrentamiento entre policías michoacanos y jóvenes normalistas de Tiripetío.
2.- Lo anterior, suscitado este viernes antes del mediodía, viene a cuento, porque podemos decir que el operativo policiaco contra los jóvenes estudiantes fue casi fallido, lo que no por un apéndice hubiera ocurrido si el ex funcionario estatal siguiera en el mando medio del Gabinete del gobernador Silvano Aureoles Conejo, de hecho quien sabe si hubiera existido.
3.- Más allá del desarrollo de su caso ante la justicia federal y de su criticable protagonismo, por no decir exhibicionismo, en su paso por el gobierno michoacano, en territorio michoacano, Carlos Gómez Arrieta, a su estilo, sabía negociar con los normalistas para evitar choques violentos o, en su caso, implementaba mejores y más eficaces operativos contra ellos.