El perverso juego de las autodefensas

Imagen: Especial
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Morelia/Redacción

Ahora no fueron los gobiernos, sino las propias autodefensas que en menos de un día se contradijeron sobre su postura contra la Federación, a la que acusaron de perseguirlas y hasta de tratar de aniquilarlas, por la detención de uno de sus líderes, de Hipólito Mora. Primero fue José Mireles y luego Estanislao Beltrán, quienes aclararon que las autodefensas siguen trabajando con ellos.

Pero, antes, el pasado sábado, en el Municipio de Buenavista Tomatlán, durante una reunión de los principales líderes de autodefensas del territorio michoacano, el vocero José Mireles Valverde, dijo todo lo contrario, durante la lectura de un comunicado.

En el texto, se habla del por qué las autodefensas rompen el diálogo con las autoridades; el por qué ahora los persiguen no solo sus adversarios naturales, “nos persiguen”, “ya vienen por nosotros”, “nos quieren aniquilar”; el por qué no se pueden retirar, “ojalá y el Gobierno tuviera el control”, “ojalá pudiéramos vivir en paz”, pero, acota, no es así, “a Michoacán lo gobiernan Los Templarios….”.

A continuación damos a conocer el escrito en forma íntegra:

Estimados compañeros y compañeras autodefensas, me da gusto que en estos momentos difíciles de nuestro movimiento estemos reunidos.

Las autodefensas de Michoacán nacieron hace más poco de un año, nacieron del pueblo, nacieron en las comunidades, formadas por valiente ciudadanos que estamos cansados de vivir a merced de asesinos y criminales.

Recordemos que durante más de 12 años acudimos hacer denuncias, acudimos a donde se suponía que deberíamos acudir, ante las instituciones, y los único que conseguimos era que dieran el pitazo a los delincuentes y entonces el denunciante  y sus familiares eran perseguidos y ultimados.

Desde el inicio de nuestro movimiento

Que no estábamos del gobierno en contra del gobierno, sino en contra de ausencia del gobierno y de justicia, hemos mantenido una interlocución  responsable con diferentes funcionarios de los tres niveles de gobierno.

Nos hemos coordinados con el Ejército, La Marina y la Policía Federal, nos hemos coordinado para ayudarles hacer su tarea.

Nosotros no deberíamos tener la necesidad de levantarnos en armas contra el crimen organizado, deberíamos estar trabajando en nuestras profesiones u oficios, en nuestras parcelas o en nuestros negocios con nuestras familias.

Ante la ausencia o complicidad del gobierno frente a los criminales, ante el total estado de indefensión que por la existencia explicable de un vacío de poder, nosotros, el pueblo, no teníamos otra alternativa que la de organizarnos venciendo el miedo y en un estricto derecho a la defensa, de nuestras familias y de nuestras vidas, como bien lo contempla la Constitución General de la República en el artículo 35, fracción IV.

Nos levantamos porque no nos quedaba de otra, solo había dos opciones, la autodefensa o el sacrifico y la humillación.

Todos en las escuelas aprendimos que el Estado se compone de pueblo, territorio y gobierno, aquí en Michoacán hay territorio, hay pueblo, pero no hay gobierno.

Por eso tuvimos que tomar la decisión de defendernos con nuestras propias manos y nuestros propios recursos.

Este tipo de situaciones apremiantes para una población se han presentado muchas veces a lo largo de la historia del mundo, producto de la Revolución Francesa, esta es una fuente histórica del derecho mexicano.

En esta Declaración se señala en el artículo dos la finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e indescriptibles del hombre, tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Lo mismo está escrito en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La opresión la vivíamos nosotros de dos partes, una por acción por parte de Los Templarios y otra por la omisión del gobierno.

A pesar de ello, al rebelarnos contra la opresión, cuestión a la que insisto tenemos derecho de oponernos, nos coordinamos con la autoridad y entonces nos sentamos en su mesa, nos llamaron aliados, avanzábamos juntos, se sacaron fotos con nosotros que dieron vuelta al mundo, en una afán perverso de tratar de convencer a la opinión pública que Michoacán ya estaba controlado.

Públicamente y en privado nos llamaron interlocutores válidos, nos dijeron a los mismos del Consejo de Autodefensas que ya nos habían investigado y que éramos gente honesta y confiables.

A algunos nos dieron protección pero querían a cambio el silencio, cuando yo estaba herido y convaleciente, el secretario de Gobernación me exoneró públicamente ante cualquier suspicacia, pero cuando dije lo que pensaba me desprotegieron y me dejaron tirado en la cama y a merced de los asesinos.

Así actúan los amigos?, así actúan los aliados?. Ahora está preso Hipólito Mora, líder fundado reconocido por todos nosotros, amigo y aliado del gobierno pero cuando él ejerce presión por el incumplimiento de todos los acuerdos por parte del gobierno ahora si son eficientes y le imputan 35 denuncias por despojo, robo, extorsión y asesinato en su contra.

Y ya vienen por nosotros, seguimos los demás, nos quieren amedrentar, nos quieren aniquilar. Ojalá pudiéramos retirarnos, ojalá pudiéramos vivir en paz, ojalá que el gobierno tuviera el control del territorio, ojalá, ojalá, pero no es así.

A Michoacán lo gobiernan los Templarios; la vida diaria ha cambiado, pero para mal. Ahora nos persiguen Los Templarios y el gobierno, el Ejército, la Marina y todas las Policías.

Hace una semana el comisionado se sentaba con Hipólito y no sabía nada de denuncias y tres días después Hipólito es una delincuente, qué triste, que actitud tan equivocada, qué  error tan grande.

Si la aprehensión de los líderes de las autodefensas  o de nuestros compañeros resolvieran la realidad de los michoacanos, con gusto íbamos a la cárcel, de cualquier forma estamos condenados a muerte.

Pero no es así, aunque desaparezcan a los líderes, aunque se inventen otros, a modo, la realidad no cambia; la población michoacana, en su territorio no tienen gobierno, menos justicia.

Por eso, compañeros y compañeras, si ya fuimos valientes, si ya sabemos nuestro destino, los convoco a la unidad

Las autodefensas surgen por toda la República, la gente sigue desesperada de la impunidad, y es nuestro derecho y nuestro deber defender a la Nación y sus instituciones.

Así lo dice la Constitución en sus artículos 10, 35, fracción IV, y 36, fracción II, es derecho de los ciudadanos y es deber de los ciudadanos tomar las armas en el Ejército o en la Guardia Nacional para la defensa de la República y de sus instituciones, en los términos que refieren las leyes.

Nosotros estamos defendiendo a la República y a sus instituciones, y el gobierno con estas acciones de represión y denostación contra las autodefensas, está ejerciendo el poder para fines distintos a los que les da razón de ser, tal cuales defender intereses que no son de nosotros.

Se olvida en lo que señala en el artículo 32 de la Constitución, la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo, todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este.

El pueblo tiene todo el tiempo el inalienable de alterar o modificar la forma de pueblo, esto, es así, porque México es nuestro, no del gobierno, este es nuestro estado, esta es nuestra tierra, estos son nuestros cerros, estos son nuestros ríos, esta es nuestra gente, este es nuestro cielo, aquí están enterrados nuestros padres y aquí nacieron nuestro hijos.

México es nuestro. Si nos queremos legalizar, porque movimientos es constitucional, por ello exigiremos la ley de la Guardia Nacional, una fuerza civil, democrática, federal y republicana, así como existe en todos los países democráticos, así como existe en los países en que no te pueden matar impunemente, ni el gobierno ni el crimen.

Nos haremos oir internacionalmente, pedimos lo mínimo, los derechos fundamentales, derecho a vivir, a trabajar, a tener familia, ¿es mucho?, ¿no nos pueden garantizar eso?, entonces no nos nieguen el derecho a autodefendernos.

Nosotros somos el pueblo digno que se levanta y que defiende a Michoacán; no todos queremos se policías, pero si todos nos consideramos, de acuerdo a nuestro derecho constitucional, soldados de la Guardia Nacional.

Compañeros recuerden nosotros no tenemos retorno, nos quedan dos caminos, la autodefensa o el sacrificio.

México es nuestro, ¡Viva México!. Muchas gracias.