Morelia/Redacción
El número absoluto de mexicanos en pobreza aumentó de los 53.3 que había en 2012 a los 55.3 millones que se contabilizaron al 2014 así lo publica el sitio de Sin Embargo, aquí la nota íntegra:
Las seis entidades que concentran el 45% del número de pobres en México son el Estado de México, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guanajuato. Esos estados son también los que más incrementaron sus cifras de población en pobreza entre los cierres de 2012 y 2014, para generar, en conjunto, 24 millones 919 mil 739 nuevos pobres en el país, de acuerdo con el informe Medición de la Pobreza en México 2014, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Es decir, además de tener los valores de medición más bajos del Coneval, estos seis estados sumaron más pobres en los primeros dos años del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Este es el caso de la entidad gobernada por Eruviel Ávila Villegas, uno de los bastiones más significativos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde 8 millones 269 mil 852 de habitantes son pobres con carencias en educación, salud y vivienda.
El segundo estado que generó más pobreza fue Veracruz, otra región dominada por el priismo y gobernada por Javier Duarte Ochoa, con un total de 4 millones 634 mil 852 pobres.
De acuerdo con el informe de medición de la pobreza, realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el número de pobres en el país aumentó en dos millones de personas, al pasar de 53.3 en 2012 a 55.3 millones en 2014. Los estados que ocuparon los primeros lugares con el mayor número de pobres después del Estado de México y Veracruz fueron Chiapas, Puebla, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, el Distrito Federal y Guerrero.
Sin embargo, esta cifra fue celebrada por Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien aseguró en entrevista con Notimex que la estrategia de protección social del Gobierno federal, para contener y evitar un crecimiento del sector más pobre de la población en México está funcionando, “y debemos de seguir por este camino”.
El factor determinante para el Coneval para el aumento en el número de pobres para 2014 fue el nivel de ingresos de las familias, que entre 2012 y 2014 tuvo una contracción de 3.5 por ciento, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
El ingreso es el reflejo del aumento en la productividad de un país. Para México, este tema no ha sido positivo en la primera mitad de la actual administración, encabezada por Enrique Peña Nieto, pues tan sólo para 2015, el estimado de crecimiento se ha corregido en varias ocasiones a la baja. En mayo pasado, el Banco de México (Banxico) ajustó la cifra de 2.5 a 3.5 por ciento a 2.0 a 3.0 por ciento; para 2016, pasó de 2.9 y 3.9 por ciento a 2.5 y 3.5 por ciento.
“Un país puede crecer, pero lo que llega a los hogares es poco. En el caso de México, la proporción del ingreso nacional que llega a los hogares cada vez es mucho menor […] la distribución no está siendo funcional y las cifras son el reflejo del comportamiento de la economía y de la política pública”, comentó el investigador Fernando Cortés Cáceres, durante la presentación del documento.
El Coneval basa sus resultados en la medición de carencias sociales, que son el rezago educativo, el acceso a servicios de salud, a la seguridad social, y a la calidad de la vivienda. Un estimado del número de programas sociales, realizado por el mismo órgano, señala que hay un total de 5 mil 900 activos, de los cuales 284 son federales y el resto son de estados y municipios.
“Algunos no han tenido efectividad y en otros se notan similitudes e incluso duplicidades, lo que refleja una mala coordinación y manejo de los recursos […] Tampoco se ha avanzado en rendición de cuentas en cuanto su uso”, comentó Hernández Licona.
Sin embargo, en las 33 entidades federativas, las carencias no se encontraron en gran medida en dichos ámbitos, sino en lo que respecta al acceso a los servicios básicos dentro de las viviendas, a la alimentación y sobre todo, al total de población con ingresos inferiores a la línea de bienestar y bienestar mínimo.
En el caso de los estados que registraron las tasas más altas en generación de pobreza, la diferencia de los ingresos entre 2012 (fecha de la última evaluación) y 2014, son significativas.