Morelia/Acueducto
El expanista Germán Martínez Cázares se convirtió en la primera baja del gabinete de la actual administración, luego de haber renunciado a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social, con el argumento de que Hacienda mantiene una “Injerencia perniciosa» en el organismo, imponiendo recortes y despidos que ponen en riesgo el servicio a los derechohabientes.
Aseguró que Hacienda no cumple con el mandato presidencial de acabar con el neliberalismo, pues con tal de ahorrar recursos, se despide a personal sin observar que funciones realizan.
Y es que el exdirector considera que las acciones de austeridad en la salud por parte de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Carlos Urzúa, son inhumanas para los sectores más humildes.
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”, dijo.
Además, asegura que, en el intento de remodelación del IMSS, muchos trabajadores no tienen una certeza laboral, algunos sin contrato, mientras que las vacantes van en aumento sin que se note una mejoría en el servicio.
Entre los motivos de la renuncia de Germán Martínez al IMSS se encuentran: el que se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los estados desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los delegados que este consejo técnico (del IMSS) aprobó.
Las irregularidades en las que los trabajadores del IMSS laboran, sin tener un contrato o un certeza laboral, y por último, el control de gastos por parte de Hacienda, el cual tiene por consecuencia pasillos llenos de personas adoloridas, debido a la falta de personal.