Puebla, debate chairo

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Morelia/Acueducto

Diversas desacreditaciones persistieron durante el pasado debate por los tres candidatos a gobernador, llevado a cabo en el Teatro del Complejo Universitario (CCU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, entre los tres candidatos.

A causa de sus patrimonios comenzó una discusión entre el candidato Miguel Barbosa, aspirante de Juntos Haremos Historia (JHH), y Enrique Cárdenas,  representando a la coalición de PAN, PRD, y Movimiento Ciudadano.

En un principio, Barbosa Huerta acusó a su contrincante Enrique Cárdenas, de ser un “vividor”, de tener un hotel en Europa y haber ocultado propiedades en su declaración 3×3, a lo que este respondió que el candidato por JHH, carece de calidad moral para juzgar la corrupción pues aseguró que su fortuna está formada por moches desde el Senado y además de ser propietario de una residencia del expresidente Miguel de la Madrid.

En su oportunidad, Jiménez Merino tachó de cómplices de los gobiernos panistas a sus dos contrincantes, lo que sólo provocó que Barbosa le sugiriera primero revelar dónde está el exgobernador Mario Marín, quien es acusado a nivel internacional por el delito de tortura.

Entre las coincidencias que hubo durante el debate, se consideró necesario “despolitizar” los nombramientos en el sistema de corrupción, y designar una mujer para la Fiscalía Especializada para Feminicidios en Delitos de Género, en este primer debate organizado por el Instituto Nacional Electoral.