Morelia/Acueducto
El Senado de la República aprobó con un total de 97 votos a favor la reforma educativa en lo general y los artículos no reservados, con lo que se deroga la reforma educativa del expresidente Enrique Peña Nieto, presentándose sólo 20 votos en contra y tres abstenciones.
Al ser una reforma constitucional, debe ser aprobada por 17 legislaturas estatales, para que pueda promulgarse.
Entre los principales cambios se encuentran la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el cual será sustituido por el Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación.
Además, se crea un sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros y un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
No habrá evaluaciones punitivas ni obligatorias para los maestros, quienes tendrán derecho a un sistema de formación gratuita.
En los artículos 3, 31 y 73 constitucionales, en materia educativa, tienen cambios como que en los programas educativos se incluyan programas de lecto-escritura, matemáticas, literacidad y educación sexual y reproductiva.
También, existirá una nueva política educativa diferenciada por zonas, lo que permitirá una educación indígena, bilingüe y bicultural.
Se establece el concepto de excelencia educativa, en lugar de educación de calidad y se reestablece el principio de autonomía universitaria.
En esta nueva reforma se mantiene un artículo, que dice que los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación se regirán por el artículo 123 de la Constitución, Apartado B, lo que significa que podrán disponer de 50% de las plazas vacantes y de nueva creación, sin embargo, para asegurar que no habrá venta de plazas se agregó un transitorio que dice:
“Con fundamento en este decreto, la admisión, promoción y reconocimiento se regirán por la Ley Reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, prevaleciendo siempre la rectoría del Estado”.
