Morelia/Redacción
La Agencia informativa Quadratin el día de hoy presenta un reportaje especial sobre diversas denuncias, al interior de las casa de estudiantes de la UMSNH.
MORELIA, Mich., 23 de abril de 2015.- Una serie de irregularidades que se viven al interior de las Casas del Estudiante de la Universidad Michoacana fueron denunciadas con fotografías y documentos en donde se observan supuestas actividades que se realizan al interior de estos albergues, donde se asegura no se respeta el reglamento que se aprobó durante la pasada administración, además de que se hace derroche de dinero en fiestas, borracheras, consumo de alcohol, viajes turísticos y otras actividades.
Aunque el denunciante prefirió guardar el anonimato, mostró evidencias fotográficas donde se observa a estudiantes en una especie de festejo y aparentemente consumiendo alcohol y según el poseedor de las fotografías, se trata de festejos que se realizan al interior de las casas estudiantiles cuando está prohibido según el reglamento de los propios albergues. Y es que se calcula que a estas casas de estudio se entrega un monto de apoyo de por los menos de 130 millones de pesos anualmente y fueron creadas con el objetivo de brindar espacios a estudiantes de escasos recursos para que pudieran cursar su carrera profesional en la máxima casa de estudios del estado, no obstante, el denunciante confirmó que dichos recursos son empleados en muchas ocasiones para realizar “fiestas costosas, viajes a lugares turísticos, compra de bebidas embriagantes, consumir distintos tipos de drogas, comprar electrodomésticos, entre muchas otras cosas más”.
Ello pese a que son recursos que subsidia la Universidad Michoacana y que se emplean según señala el documento de denuncia “como nido de prostitución, anarquía y delincuencia”. En el mismo documento se recuerda que fue en octubre de 2012 cuando se implementó un nuevo reglamento general de Beneficios y Casas del Estudiante aprobado por el Consejo Universitario, sin embargo, aseguran que éste no se cumple.
Asimismo se hace mención de las cuantiosas cantidades que los estudiantes exigen a las autoridades estatales para supuestamente promover el Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR); los cuales también se emplean para las prácticas señaladas con anterioridad.