Morelia/Juan Ignacio Salazar
A la consejera electoral local Aracely Gutiérrez Cortés, le caracteriza la sencillez y la idea de hacer las cosas bien, siempre pensando en mejorar el trabajo que haya hecho quien le antecedió en el cargo que ahora le toca desempeña…
La integrante del peno del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), comparte con miles de familias michoacanas la misma historia… Esa que lleva a puñados de hombres y mujeres de origen humilde, a pretender alcanzar el anhelado sueño americano; generando con ello, desarraigo y hasta desintegración familiar.
Gutiérrez Cortés, sueña con mucho, aunque podría parecer poco: un retrato familiar, pues dos de sus hermanos –indocumentados- tienen 15 años por allá, del otro lado del Río Bravo.
DESDE ENTONCES NO DEJA DE VOLTEAR…
Como miembro del órgano electoral nos cuenta sus vivencias, sus retos y algo más.
Acueducto Online: ¿Cómo elige este camino para llegar a ser consejera?
Aracely Gutiérrez Cortés: “Cómo llego…”, y empieza a reír quizá de nervios.
AO: No, ¿cómo elige esta ruta, supongo que no fue de un día para otro, o de los exámenes para acá?
AGC: “Si… me surge el gusto por la materia electoral como un asunto de accidente, yo trabajaba en Gobierno del estado y conocí a un amigo que trabajaba en el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y me hablaba maravillas de la materia, todo el tiempo.
Entonces, se me presenta la oportunidad de entrar al instituto y renuncié a mi trabajo y me vine al IEM como técnico profesional.
Empiezo con un salario menor al que tenía en el Gobierno, pero fue debido a las pláticas que tenía con mi amigo y la verdad que tenía toda la razón, la materia electoral, de pronto se convirtió en una de las mejores experiencia…”, afirma mientras el repetido correr de la secuencia fotográfica se escucha en la pequeña oficina.
“Esto fue en el 2011 y a partir de ahí, no he dejado de voltear para acá, y desde entonces aquí estamos en la senda y ahora con esta nueva experiencia”.
AO: ¿Y le ha gusta, aunque entiendo que se trata de un trabajo extenuante?
AGC: Si, sin lugar a dudas, ha sido más retador de lo que pensaba, hay mucho trabajo por hacer, la opinión que tienen los ciudadanos a cerca del instituto tiene que llenarse como de mayor certeza de lo que estamos haciendo aquí y creo que tenemos mucho, mucho que construir, en la relación con los partidos políticos en nuestro trabajo aquí y hacer un trabajo mucho más transparente.
El reto final de este instituto es poder hacer un día elecciones sin que se cuestione al árbitro…”. Y pondera: “Como en los buenos partidos de futbol… los mejores son aquellos en los que no se menciona al árbitro y es lo que tenemos que hacer, dejar de estar en esta situación de llegar a ser cuestionados”.
AO: ¿Ese sería uno de los objetivos que busca?
AGC: “Si, yo creo que es el reto mas grande aquí, que se construya la imagen institucional y que podamos tener elecciones… consolidar vaya, nuestro sistema democrático a través de comicios que sean aceptados, con mayor participación de los ciudadanos”.
Y lamenta: “hay una baja participación de los ciudadanos y al final creo que una mayor participación de ellos nos consolida y nos legitima más como institución”.
LA PREOCUPACIÓN DE LA PAREJA
AO: ¿Qué le gusta hacer, leer, ver películas, irse de antro?
Y ríe a carcajadas…
AGC: “Que buena pregunta… me gusta mucho escuchar música… curiosamente desde que nació mi hija, cambiaron mis gustos, ahora trato de hacer un gran esfuerzo para salir corriendo y convivir con ella, veo muchas películas infantiles, pero sobre todo, creo que me gusta estar en familia, con mi niña, con mi esposo, con mis papás, de pronto la carga de trabajo te satura a tal nivel que cuando tienes oportunidad de estar con la familia, lo valoras, casi como vacaciones…
Y susurra mientras gesticula: “sábados y domingos, no, domingos”…
AO: ¿Me podría decir que edad tienen consejera?
AGC: “35 años”
AO: ¿Y cómo se llama su hija?
AGC: “Julieta Arely”
AO: ¿Cuántos añitos?
AGC: “Tiene un año y medio”…
AO: ¿Ya empieza a hablar?
AGC: “Ya dice muchas palabritas, pero todavía esta como empezando a articular frases”.
AO: ¿Y cómo se llama su marido?
AGC: “Alejandro Vega Sánchez”
AO: ¿Y él que piensa?
AGC: “En qué aspecto…” y ríe nuevamente mientras la lente de la cámara capta repetidas imágenes del momento.
AO: ¿Respecto a que usted sea consejera del IEM?
AGC: “El está preocupado por que ahora siente que tiene un reto mayor, creo que puede ser un asunto que puede estar más en su cabeza; se siente más “presionado” por crecer un poco más, pero la verdad es que es un hombre extraordinario, también es abogado, fiscalista y bueno, un gran amigo”…
AO: ¿Es de familia de abogados?
AGC: “No… bueno, sí, en su familia hay como que varios abogados, en mí familia soy la primer profesionista, vengo de una familia de migrantes, humilde, de Tacámbaro, Michoacán.
Tengo cuatro hermanos que son migrantes, mi padre que en paz descanse fue migrante, y soy la única que tuvo la oportunidad de estudiar”.
AO: ¿Cuatro hermanos, solo una mujer?
AGC: “Solamente yo”…
AO: ¿Sus hermanos viven en Estados Unidos?
AGC: “Actualmente dos siguen allá como migrantes indocumentados y dos están en Tacámbaro con mi madre”.
DELCABALLO DE TROYA A LAS CARNITAS
AO: ¿Qué le gusta leer?
AGC: “Si me gusta leer, creo que principalmente libros enfocados a temas de actualidad social, el último libro que leí se llama Porqué fracasan los países y creo que mi tendencia va un poco más por ese lado, tratando de entender cómo funciona la gobernanza, y cómo funciona nuestro sistema jurídico, electoral, en general…”.
“Hace mucho que no leo una novela, la última que leí fue de JJ Benítez; Caballo de Troya, un libro extraordinario, pero hace mucho que no leo una novela, siempre estoy leyendo…” y apunta los expedientes sobre su mesa al tiempo que ríe y prosigue: “o la síntesis periodística o los acuerdos”…
Por fuera de la oficina se escucha el incesante timbrar de un teléfono que nadie contesta…
AO: ¿Qué le gusta comer?
AGC: “Me gusta la comida regional, bueno yo soy de Tacámbaro, me gustan muchísimo las carnitas y pues que sería… Mmm, el mole, el frito me fascina, los uchepos, es como de lo que más me encanta, las enchiladas, la comida mexicana”…
AO: ¿Le gusta el teatro, el cine?
AGC: “El teatro muy poco, la verdad es que no me gusta el estilo de la actuación más exagerada, nunca me ha enamorado, de alguna manera, y el cine, me fascina ver ciencia ficción por que creo que es aprovechar la pantalla, el sonido y todo lo que te ofrece estar en una sala de cine…” refiere mientras el aparato telefónico deja de sonar.
LOS DOS RETOS
AO: “Cuáles serían sus retos en el corto, mediano y largo plazo?
La consejera se queda pensando mientras juguetea ligeramente con la mascada a tonos ocre entrelazada a su cuello…
AGC: “Mis retos, desde el ámbito profesional”…
AO: ¿Pues también me gustaría que nos hablara de los personales?
AGC: “Yo creo que tengo dos grandes retos:
El primero que fue desde antes de que naciera mi hija; formar hijos que sean buenos ciudadanos, eso me parece un asunto complicado, ahora con las tecnologías de la información, creo que ahí está como un gran reto de todos los individuos, poder formar hijos que sean buenos ciudadanos;
Y, mi segundo gran reto, pues siempre ha sido tratar de hacer las cosas mejor que mis antecesores en cualquier trabajo donde me desempeñe, tengo que hacerlo, aunque sea un poco mejor que quien estuvo antes que yo”.
Curiosa, echa un vistazo a la libreta de apuntes de su interlocutor, mientras escribe detalles de su mascada…
EL FOCO ROJO ELECTORAL
AO: ¿Cuáles considera que serian los retos en materia electoral que tenemos en Michoacán y a nivel nacional?
AGC: “Mira, yo creo que el reto más grande que tenemos como instituto es poder dar impulso a la participación ciudadana, los números de ciudadanos que participan están rayando entre 50 ó 55 por ciento del Listado Nominal y me parece que es muy bajo, que, en nuestro sistema de partidos, que el sistema democrático, haya tan baja participación, esto es un asunto de apatía del ciudadano que desconfía de las instituciones.
Tanto el IEM como el INE tienen que trabajar en un asunto de construcción institucional a través de transparencia, de una rendición de cuentas muy rigurosa y que los ciudadanos primero tengan la certeza de lo que esta haciendo el órgano electoral y segundo, de que vale la pena lo que se está destinando a esas instituciones y lograr que haya una mayor participación de los ciudadanos”.
La consejera cruza las manos y las coloca sobre el escritorio y continúa:
“El asunto es que los ciudadanos cada vez creen menos en el órgano electoral, que va de la mano con la baja credibilidad que tienen en los partidos políticos y esto se traduce en una baja participación y esta es un “foco rojo” al que tienen que voltear a ver los funcionarios electorales, por que al final, es lo que nos legitima como institución”.
“Incluso, el mismo hecho de que los trabajadores salgan y puedan sentirse orgullosos de pertenecer y sientan que esta institución está trabajando, creo que es parte de la tarea que tenemos por hacer… Construir verdaderamente la imagen del instituto, es la razón de ser”.
“Todo el trabajo que hacemos de las elecciones y todo esto lo hacemos bien, en la medida de lo posible, siempre con legalidad, pero porque bajan los números de participación, entonces tenemos que voltear hacia allá con una gran estrategia de comunicación social, con una gran estrategia de transparencia para que los ciudadanos tengan la certeza de lo que estamos haciendo, de lo que estamos gastando, de que estamos siendo austeros y cuidadosos con el presupuesto, es un gran reto”.
EN BUSCA DE LA FOTO FAMILIAR
AO: ¿Cocina?
AGC: “Muy poquito, pero si”… explica mientras ríe y profundiza:
“No cocino por que no tengo tiempo, pero me encanta la cocina… Si, ya tengo rato y como que me estoy rezagando en ahí, pero sí; de repente intento preparar un molecito, no se, unas enchiladitas, estas cosas, pero la verdad es que realmente he dejado de meterme a la cocina y cuando tengo oportunidad de descansar, pues mejor salgo a comer”.
AO: ¿Me contaría algo que le haya marcado la existencia, una aventura, una anécdota, algo que diga, eso lo recuerdo?
AGC: “Pues yo creo que algo que me ha marcado y con lo que hemos tenido que sobrellevar un poco la vida, al menos en mi familia, es el tema de la migración, las pocas oportunidades que a veces se presentan…
Mis hermanos tuvieron que salir, desde que tenían 15, 16 años; fueron en búsqueda de oportunidades a Estados Unidos y creo que eso al final se traduce en desintegración familiar que ya resulta muy difícil recuperar.
Mis hermanos que están en Estados Unidos, ya no se visualizan en Michoacán nuevamente, no hemos tenido por ejemplo, una fotografía familiar, todos juntos, y creo que al ser de una familia que le ha costado trabajo salir adelante, o que bueno, de un origen un tanto humilde; hemos visto algunas injusticia que ahora me obligan a hacer las cosas mejor”…
“A tratar de mejorar lo que está a mi alcance y lo que sea posible y eso me permite también voltear hacia mi familia y tratar de tener esa unión pues que no tuve en casa”.
AO: ¿Busca esa unión familia, esa fotografía?…
AGC: “Sí, totalmente, si, si, si, porque mi familia, ó, sea, creo que es una situación con la que siempre hemos estado, bueno cuando platico con mis hermanos, decimos es que no tenemos una fotografía todos juntos, por qué…
Bueno mis hermanos se llevan entre ellos entre el más chico y el más grande 10 años, entonces, nunca se cuido esa parte y mis hermanos que están en EU tienen 15 años que no vienen…
Yo de repente voy a verlos, tengo otros dos hermanos que no tienen visa y no pueden ir, entonces, jamás hemos tenido la oportunidad de estar todos juntos y entonces cómo que estamos conviviendo en partes y creo que ha sido lo que más me ha marcado”.
AO: Comparte la misma historia con miles de familias en Michoacán…
AGC: “Si, si, si… Nada más en mi familia, casi todas mis primas están en Tacámbaro y los primos están en Estados Unidos, es un asunto de que las mujeres se quedan, es raro que emigren, o bueno migran menos que los hombres, un poco por un aspecto de seguridad y los varones están allá y es un asunto de separación que creo impacta en la formación de las familias, de los hijos”.
“Los primos que están allá y no conocen a los primos que están acá, te encuentras como si hubiera dos familias distintas, la que vive aquí y la que vive allá”.
AO: ¿Alguna vez paso por su mente irse para el otro lado a seguir la senda del sueño americano?
AGC: “Fíjese que mi padre era ganadero que en paz descanse y él estaba muy preocupado cuando iba a terminar mi prepa; pensando que iba hacer conmigo, la única niña y todos ya estaban como migrando, pero al final hizo un gran esfuerzo y me dio la oportunidad de venirme a Morelia, pero yo creo que si él no hubiera realizado ese esfuerzo seguramente andaría por allá, haciendo quien sabe que cosas”, y ríe alegremente por el recuerdo de su añorado progenitor.
UNA RISA CASI SIN PARAR
La consejera viste casual, blusa blanca, pantalón café y zapatillas, usa lentes DNKY –duotono- y porta un anillo…
Pegados en la parte baja del monitor de la PC, la funcionaria mantiene post-it con anotaciones de pendientes del día…
AO: ¿Qué le diría a las mujeres en términos general, usted cumplió un sueño, un anhelo, se casó, tuvo una hija, es consejera, tiene buen sueldo?…
Y ríe sin parar… mientras afuera de su despacho se escucha el murmullo de las secretarias que platicas y ríen junto al teléfono que minutos atrás no dejaba de sonar.
AO: … ¿Estudio una carrera, que les diría a aquellas que están pensado si estudian o no, si se ajustan al esquema tradicionalista, machista que está muy arraigado en Michoacán?
AGC: “Yo les diría que se preparen, hasta donde más se pueda, por que al final es la medida que dará la oportunidad para crecer y defenderse a si mismas, ya sea solteras, casadas, viudas, con hijos o sin hijos.
Si tienen un nivel de preparación, garantizan de alguna manera su protección y la de aquellos que dependen de ellas. Y creo que ahí esta la clave, comenzar a prepararse y de ahí para arriba”…
AO: ¿Qué representa para usted ser consejera?
AGC: “Una oportunidad única de aportar a mi estado, de mejorar algo, de mejorar proceso, a la institución, de mejorar relaciones laborales…
Creo que siempre he sido crítica, muy critica de los gobiernos, de las administraciones, de las instituciones y cada vez que llegó a un sitio quiero mejorar las cosas y creo que esta es una gran oportunidad que me ha dado la vida para poder aportar algo y mejorar las cosas y hacer algo por el estado”.
“Ahora le estamos apostando a la transparencia total, en todos los sentidos, queremos cambiar nuestra modalidad, bueno ya cumplimos, tenemos una calificación muy alta en transparencia 9.7, fue nuestra última evaluación.
Sin embargo soy de la idea que tenemos que ir más allá, por que no coincide la evaluación de transparencia con el nivel de participación que tenemos de los ciudadanos y tenemos que publicar las facturas de lo que pagamos la luz, el agua, la adquisición de material electoral, cuánto se esta gastando un funcionario en gasolina, cuánto cuesta el servicio de los carros, creo que es un asunto que pudiera parecer menor pero al final, simplificar la información y tocarla, puede mejorar en mucho, la opinión que tienen los ciudadanos no solo de la institución, sino de los funcionarios”.
FANS DE NETFLIX
AO: ¿Tiene alguna costumbre, manías?
AGC: “Ja, ja, ja… ¡Ay!, que pregunta tan complicada… No sé, pues alguna costumbre tal vez…
De repente, me duermo muy tarde viendo una película –una, dos de la mañana-, si me siento angustiada, no se, soy fans de Netflix, veo algún documental…
AO: ¿Ya le pregunte si le gustaba el cine, pero en casa qué tipo de películas le gusta ver, digo tomando como referencia su revelación?
AGC: “Pues de acuerdo a mi estado de animo, si me siento deprimida, estoy buscando una comedia o una película de época, me meto a los documentales, me parecen muy digeribles, súper interesantes.
El PESO LA NOTA CHIQUITA
AO: ¿Algo que desee agregar, que no le haya preguntado y lo quiera compartir?
AGC: “Nada… Pues, que estén atentos al instituto que vamos a estar tratando de hacer un trabajo de transparencia, de comunicación eficiente que no se dejen llevar por notas negativas que nada aportan y solamente destruyen la imagen. Todos pueden visitar la página de Facebook o de internet y checar todas las actividades que hacemos siempre y la verdad es que hacemos un trabajo bien denso e importante y si es necesario que los ciudadanos, se enteren primero de cómo está trabajando la institución y que no crean tanto en comentarios”.
“A veces pesa más una nota chiquita negativa que realmente todo el trabajo que se está haciendo y creo que eso pone en riesgo tanto la imagen del instituto como la participación de los ciudadanos, que es clave, clave para el funcionamiento del estado y del país”, remata.