Morelia/Leticia Florian
La democracia y Estado de derecho son dos caras de la misma moneda y en estas elecciones ambas están a prueba, ante un escenario de violencia, de ahí la importancia de reforzar las actividades de las instituciones del Estado mexicano, consideró del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En siete meses más de 80 políticos han sido asesinados, de acuerdo con el informe de la consultoría Etellekt, lo que convierte al actual proceso electoral, considerado el más grande, en el más violento de la historia de México.
Por lo anterior, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Janine Otálora Malassis señaló que serán las elecciones más complejas en la historia del país, lo que requiere un trabajo intenso por parte de las fiscalías electorales locales, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y el TEPJF, para asegurar que los comicios se efectúen conforme a derecho.
Previamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió una situación especial de riesgo para actores políticos en México, incluyendo a precandidatos y candidatos rumbo a las elecciones del próximo 1 de julio, ante los niveles de violencia contra precandidatos, y candidatos, particularmente a nivel local.
Debilitamiento institucional