Morelia/Héctor Tapia
Hace 25 años inició el proyecto del Festival de Guitarra de Morelia como un proyecto enfocado únicamente para los estudiantes de guitarra del Conservatorio de las Rosas, estaba pensado en sus orígenes únicamente un encuentro, ahora es su proyecto de vida, dice Raúl Olmos Torres, quien es el fundador y organizador del Festival.
Apurado, preparando los últimos detalles para el concierto del guitarrista escocés, David Russell, se da un tiempo para atender las preguntas, desde la sede del Teatro Ocampo.
Reconoce que al principio, cuando se inició con el proyecto tampoco se imaginó que tantos artistas se congregaran en el festival, en las 25 ediciones que lleva.
Con cierto agrado, que se le nota en el gesto, señala que el Festival de Guitarra es un proyecto ya muy consolidado; el cual es un foro “muy importante a nivel nacional y es muy reconocido a nivel internacional”, dice.
Este tipo de eventos, añade, son además una gran oportunidad para que los morelianos disfruten de grandes conciertos.
Mantener el paso o constancia del Festival si bien no ha sido fácil, dice, tampoco ha sido difícil ni imposible, “cuando haces una actividad con mucha determinación los caminos se van abriendo”, remarca Olmos Torres.
“El objetivo de cada festival se ha ido logrando”, señala.
Dice que “el éxito fundamental es que se ha hecho por 25 años de manera ininterrumpida”, este, asevera, sería quizá el mayor logro.
De niño no se imaginó organizar este Festival Internacional; sin embargo, desde joven, dice, “me visualicé dedicándome a los conciertos, que fue una parte fundamental en mi vida. Ahora estoy en la organización cultural pero en un momento, como parte del desarrollo, si estuve muy activo en los conciertos”.
Señala que fue tiempo después, como hasta los 30 años de edad, que “tuve la oportunidad de dar clases, conciertos, tuve mi propia escuela”, y desde hace ya unos 15 años está de lleno metido también en la promoción cultural desde la parte gubernamental.
El Festival Internacional de Guitarra de Morelia fue creciendo desde sus inicios porque la misma ciudad “tiene condiciones muy especiales para las artes en general”.
“La esencia estudiantil, muy alta, de Morelia, propicia que toda la gente tenga un acercamiento muy natural para las artes. Esto ha sido muy importante”, añade.
Considera que a estas alturas la permanencia del festival ya no es un problema o reto, necesariamente; dice que “el festival va a existir, tiene un lugar muy especial, va a existir con mucho apoyo o poco, pero si es muy claro que a los ojos de las instituciones, artistas, a nivel de apoyo, ya tiene los ojos puestos en este proyecto, y esto ayuda mucho”.
Se le pregunta si los aspectos sociales, políticos y de seguridad que tiene Michoacán no han afectado en el nivel de intención de participación de los guitarristas extranjeros, asegura de manera clara y contundente que no.
En esta edición, por ejemplo, se tiene participantes de Turquía, Brasil, Colombia, Paraguay, Uruguay, de Chile y “nadie nos ha dicho absolutamente nada”, incluso, y sin problemas “se han estado mandando conciertos al interior del estado”.
Para Raúl Olmos éste es un Festival que considera un proyecto de vida, el cual comparte “con mucha gente, con mi familia, con mis amigos, con toda la gente que se ha multiplicado poco a poco”.
“No tenemos una pretensión más allá que sea la parte artística que está muy ligada en la parte social”, concluye. El concierto está prácticamente por comenzar.