Y, el debate solo fue de dos…

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Morelia/Samuel Ponce Morales

Por primera vez en la lucha por la alcaldía de Morelia, a casi un mes de las elecciones locales los siete candidatos -seis hombres y una mujer- estuvieron juntos, todos, casi frente a frente.

En un intento por realizar algo diferente e incluyente, al menos al presidencial, una parte del sector empresarial michoacano convocó a los aspirantes morelianos a un original debate.

Ahí estaban en un semi círculo los contendientes: Carlos Humberto Quintana, Daniela de los Santos Torres, Fausto Vallejo Figueroa, Raúl Morón Orozco, César Santoyo Muñoz, Constantino Ortiz García y Alfonso Martínez Alcázar.

En las interrogantes participaron tres especialistas en diversos temas, al igual que ciudadanos ya sea por redes sociales que incluyó un breve video o en forma directa, aunque a la suerte, mediante una cristalina tómbola.

Los temas de los especialistas fueron los mejores planteamientos sobre seguridad, transparencia y el vital líquido, el agua, aunque en este último punto las propuestas para contrarrestar su mala calidad y su escasez no fueron del todo convincentes.

Quienes hicieron las mejores propuestas en lo general sin duda fue el varias ex alcalde moreliano Fausto Vallejo Figueroa y el empresario Constantino Ortiz García, ambos ex priístas, pero, sin duda, el primero las delineó con mayor precisión.

Sin embargo, lo anterior no quiere establecer que los demás candidatos no hicieron propuestas, como los casos en particular de Daniela de los Santos y de Raúl Morón, pero no fueron tan contundentes como los antecesores.

En cambio, las propuestas que en su momento hicieron Carlos Humberto Quintana y Alfonso Martínez Alcázar prácticamente quedaron desvanecidas cuando se enfrascaron en mutuas acusaciones sobre respectivos actos de corrupción, en tanto que César Santoyo Muñoz se perdió en las vaguedades.

En una primera intervención, Alfonso Martínez Alcázar trató de atajar críticas hacia, como alcalde Moreliano, considerando qué es él, el enemigo a vencer, pero no, no todos lo cuestionaron y el que hizo fue en respuesta a su provocación.

El alcalde con licencia, en busca la reelección acusó de vándalo a su contendiente panista, a Carlos Humberto Quintana, quien como congresista impidió un empréstito para un proyecto público y este le respondió que solo impidió que hiciera otro negocio.

Pero, faltaba más, Alfonso Martínez entregó a los organizadores del encuentro copia de una factura apócrifa por miles de pesos que su oponente gestionó para su pago, así como un escrito en que pedía millonaria cantidad a empresarios para su campaña.

Ante eso, el acusado respondió en el primero caso que pusiera la denuncia correspondiente, pero en el segundo hizo evidente silencio, aunque contraatacó insinuando que en la Torre Financiera, en el piso 12, había irregularidades en la gestión de obra pública.