Retiro Voluntario

Imagen: Alan Ortega
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Morelia/Redacción

El sacerdote Gregorio López Gerónimo cuenta desde junio pasado con un permiso de la diócesis de Apatzingán para atender compromisos y tareas que “tienen que ver con el apostolado y el servicio a Dios, pero desde otra perspectiva”, declaró el clérigo al periódico El Universal en una nota que recupera la agencia Quadratín, con lo que desmintió tácitamente que hubiera sido suspendido por sus declaraciones públicas y su activismo social.

El padre Goyo, como se le conoce popularmente, solicitó a la diócesis “un año sabático” para extender a otros ámbitos su vocación pastoral, por lo que sus superiores y el particular el actual obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, están plenamente enterados y comparten y apoyan las tareas que realiza con los pobres y los más débiles”.

La aclaración del padre Goyo se derivó de la difusión de un supuesto dicho del obispo García, en el sentido de que el sacerdote de Apatzingán tendrá que decidir sobre su futuro dentro de la Iglesia Católica, a quien podrían levantarle el castigo “una vez que lo conozca, hable con él y sea informado del trabajo que ha venido haciendo durante el tiempo que ha estado castigado”, según consigna la nota del diario en cuestión difundida recientemente, que se deriva de una presunta suspensión ordenada por el anterior titular de la diócesis, Miguel Patiño Velázquez.

En tal virtud, el padre Goyo dijo a dicho medio de comunicación vía telefónica que se encuentra retirado momentáneamente “por voluntad propia” y que desde junio del año pasado presentó a la diócesis el permiso para “un año sabático” que le fue concedido para atender compromisos y tareas y por tanto negó que haya sido castigado por sus declaraciones públicas y su activismo social.