En un lugar de la capital michoacana existe un asentamiento urbano irregular que inició con improvisados albergues familiares con paredes y techos de plásticos y telas, por ello, los conductores del transporte público que llevan a sus habitantes lo más cerca del lugar optaron por bautizarlo como Ciudad Peluche. La historia está por contarse este día, bajo la lente de Alan Ortega y los textos de Samuel Ponce…