Morelia / Héctor Tapia
Todo está listo, un set tipo talk show, al mero estilo presidencial, iluminación desde cada esquina del salón central de Cantabria, grúas con cámaras que desde lo alto hacen tomas aéreas del evento donde José Antonio Meade Kuribreña, candidato de la coalición “Todos Por México”, que conforman el PRI, Verde y PANAL.
Al centro del salón, que funciona como set de filmación, un escenario que permite al orador voltear a los cuatro puntos cardinales, ver a todos, caminar a cualquier dirección y en cualquier punto siempre tener a alguien de frente.
Las gradas ya fueron repartidas y asignadas, hay letreros que lo confirman; los grupos de asientos los ocupan grupos de migrantes que provienen de al menos 10 entidades federativas, cuando menos fueron los que se nombraron por los maestros de ceremonias.
A 30 metros del escenario o templete principal está el corral donde fueron confinados los medios de comunicación, “no pueden salir de ahí” es la consigna.
Al interior del salón hay cuatro pantallas gigantes distribuidas, y una más se encuentra en el acceso principal a Cantabria, como “dando la bienvenida”.
Todo esto lo están verificando personal fiscalizador del Instituto Nacional Electoral (INE) que está tomando fotos de cada aspecto, cada detalle, cada equipo utilizado y rentado para este evento realizado, y aunque lo hacen en silencio y se confunden entre tanta gente, nada se les escapa.
El maestro de ceremonias, que es uno de los que conduce o modera los eventos del gobierno del estado, enumera a cada uno en voz alta, las entidades que asisten, ellos responden con júbilo: Estado de México, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Zacatecas, Guanajuato, los de Michoacán los menos escandalosos o menos numerosos en la asistencia.
La moderadora pide a los asistentes que se vayan sentando porque “una de las mentes más brillantes” que ha tenido el país, refiriéndose al candidato presidencial, habrá de arribar al lugar y comenzar formalmente con el encuentro.
Hizo la reiterada referencia de que Meade Kuribreña ha ocupado varias secretarias de estado del gobierno federal, en las dos últimas administraciones federales, una panista y la actual emanada del PRI.
Mientras la música sigue sonando de fondo el presentador remarca la llegada de Meade Kuribreña al Cantabria, llega acompañado de su esposa Juana, a quien le gritan “Primera Dama”.
El candidato priista tomó la palabra ante los migrantes y refirió una serie de promesas para ellos, mejorar la red consular y la atención de los migrantes, castigar a quienes abusen de ellos, entre otros planteamientos, pero remarcó que en lugar de hablar habría que escuchar lo que ellos tendrían que decir también.
Tres representantes de los migrantes se subieron al templete central, desde donde uno a uno fueron exponiendo no sólo los problemas que enfrentan en Estados Unidos, sino también los aspectos que les hicieron regresar a México.
Meade Kuribreña fue interrumpido en varias ocasiones por los asistentes con sus gritos y porras.
Al término del evento, y luego de más de media hora, el candidato presidencial llegó a un nuevo set, tenía también la iluminación instalada, esto en el salón contiguo del mismo edificio de Cantabria, a ofrecer una rueda de prensa. “Cuatro preguntas, sólo cuatro peguntas. Dos de medios nacionales y dos locales”, dicen los del área de comunicación del presidenciable. Al final fueron cinco.