Táctica y estrategia (Parte 1)

Imagen: Héctor Tapia
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Morelia/Héctor Tapia

En tres semanas estará entrando en operación el Nuevo Sistema de Justicia Penal en Michoacán, comenzará en las regiones de Morelia y de Zitácuaro, y aunque se han identificado diversos retos, lo primero que se tiene que entender es que es un sistema perfectible, considera el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán y del Consejo del Poder Judicial del estado, Juan Antonio Magaña de la Mora.

Luego de sesionar con el Consejo Implementador del Nuevo Sistema, el magistrado presidente abre un espacio en la apretada agenda.

Son casi las nueve de la noche y aún faltan otras reuniones donde tratará no sólo el tema de la entrada en operación del nuevo sistema acusatorio sino que además verán los preparativos de la conmemoración del bicentenario de la instalación del primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación en Ario de Rosales.

Recibe en la sala de la presidencia del viejo edificio del Palacio de Justicia, toma el saco del traje del sillón y se lo pone. Frente a él está un vaso con agua, ofrece una taza de café mientras se acomoda el traje y los lentes.

Comienza diciendo que en las zonas donde está por comenzar a operar el nuevo sistema ya se tiene listo; sin embargo se apresura a precisar que “desde luego este sistema tendrá que ser perfectible”; detalla que como todo que inicia “habrá cosas en las que tengamos que ir perfeccionando”.

El magistrado, originario de Apatzingán, municipio de la zona de Tierra Caliente, donde además nació la primera constitución política del país en 1814, señala que donde se han enfocado los esfuerzos es el tema de la capacitación para los actores que están involucrados en la operación del sistema, aspecto que -remarca- tendrá que ser permanente.

Reconoce que uno de los principales temas en este sentido es el choque cultural que implicará el nuevo sistema, porque “estamos acostumbrados en una inercia de quienes crecimos en un sistema y lo practicamos por años, y poder superar el tema cultural es prioritario”.

El perfeccionamiento del nuevo sistema, dice, se irá dando conforme se vaya avanzando en la misma aplicación, en la práctica. Que es donde saldrán los puntos que se tendrán que ir mejorando.

El candidato a Doctor en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, indica que “necesitamos sentir la verdadera responsabilidad de quienes lo vamos a operar, no sólo los jueces, los operadores jurídicos, sino también los medios de comunicación, un factor importante”, para poder hacer llegar todas estas modificaciones a la sociedad.

A menos de un mes de que comience a operar en Morelia y Zitácuaro, indica que uno de los temas es el “cómo despojarnos de inercias que se venían llevando a cabo con el viejo sistema”.

Respecto a las dudas que existen sobre si con la falta de experiencia en operación del nuevo sistema no significará dejar en libertad a personas que sí puedan ser culpables de algún delito, señala que con el nuevo sistema las investigaciones científicas serán las que de sirvan para dictaminar los casos que se presenten ante el juez.

En este contexto dice que “esto es bueno porque tendrán que llevarse a cabo mecanismos de prueba contundentes ante los tribunales y tendrá que tener la preparación para argumentar ante los jueces sus propias pretensiones”.

Dice que la falta de atención y negligencia puede suceder cómo en el sistema tradicional, pero –agrega- “si algún funcionario incurre en alguna negligencia inexcusable incurre en una falla se le tendrá que fincar una responsabilidad”.

En cuanto a la zona de tierra caliente y la sierra costa del estado, donde los cuerpos policiacos y el sistema de justicia está pasando por una depuración y conformación relativamente nueva, Magaña de la Mora dice que aquí lo que en esas zonas es un tema de estrategia “que tiene que tener cada una de las dependencias, como en cualquier deporte se tiene que ver el tema de técnica y táctica, por eso entró de forma gradual en el estado, y por algo entraron también algunas zonas geográficas”.

Esta estrategia, que aún se está trabajando en ella, para dichas regiones sería hacer una rotación de personal, de tal forma que quienes ya están capacitados puedan atender las zonas con mayor atraso en este sentido, mientras los que faltan se siguen capacitando.

Juan Antonio Magala dice que hay estrategias y “hemos previsto circunstancias donde pudiéramos poner hasta un call center donde el operador llame para resolverle dudas”. Lo importante, remarca, es que la capacitación sea constante y se pueda atender cada región de la mejor manera. El Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado señala que dentro de los retos se tiene también es en las escuelas de derecho que tendrán que modificar sus currículos académicos, esto sin desterrar el viejo sistema de enseñanza.

Dice que la etapa de transición es prácticamente de toda una generación para que todos los casos que se lleven sea bajo el nuevo sistema; “podría ser de 20 a treinta años de duración porque el propio término de prescripción de una causa que está en sede judicial para que lo puedan archivar son 20 años, pero como el dispositivo legal que los hechos que se hayan cometido en la temporalidad del anterior sistema tendrá que manejarse bajo ese sistema”.

Es decir, todos los delitos que se hayan cometido hasta unos minutos antes del día en que comience a operar el nuevo sistema en estas dos regiones, serán tratados bajo el viejo sistema.