Morelia / Héctor Tapia
Estaba llena la Casa de Campaña de Antonio García Conejo, candidato a Senador por la coalición “Por México Al Frente”, la expectativa creció sobre su comparecencia ante los medios de comunicación luego de que el PAN Michoacán exigiera que le quitaran la candidatura.
En sí la expectativa fue creciendo desde el momento en que el primer perredista de la entidad y gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, lanzó su polémico tuit que lo puso contra la lona y al borde de la expulsión.
Ese “tuitazo” no sólo le trajo consecuencias al mandatario michoacano; las esquirlas de esa bomba alcanzaron inmediatamente a su hermano Antonio García Conejo, que sin decir algo similar al Jefe del Ejecutivo, y andar en campaña bajo las siglas de los tres partidos del Frente, sólo vio como exigieron su renuncia.
Dos días pasaron para salir a responder las preguntas que fueron incrementando ante la inesperada postura del mandatario michoacano. Se intentó el control de daños, y conforme avanzó el domingo la exigencia de la separación de García Conejo fue subiendo de tono por parte del partido blanquiazul.
Ahí estaban los periodistas, agudizando sus oídos frente a García Conejo, y esperando la oportunidad para poder preguntarle no sólo sobre los que reclaman que se le quite la candidatura, sino también ante el procedimiento instaurado por el CEN en contra del Silvano.
En ese primer encuentro el dirigente del PRD en Michoacán, Martín García Avilés, guardó silencio; midiendo el tono y sentido de las primeras preguntas porque dos horas después tendría el mismo su propia rueda de prensa.
Toño García sorteó como pudo todas las preguntas, y entre todo lo más contundente que dijo y remarcó es que legalmente él es el candidato del frente, y que él ha promovido y promoverá a Ricardo Anaya para la presidencia de la República.
Aunque dijo respetar la opinión de su hermano, también de facto se deslindó finalmente del mandatario, como ya lo había hecho Foro Nuevo Sol a nivel nacional.
