Morelia/Héctor Tapia
Largas filas de microbuses, combis, camiones, vehículos particulares eran el escenario de entrada al lugar donde está el Teatro del Pueblo en el nuevo Recinto Ferial de la capital del estado. Tenían, la gran mayoría, distintos letreros pintados en los cristales que remarcaban el apoyo a José Ascensión Orihuela Bárcenas, “Chon”, como se le conoce comúnmente.
Venían a la convención de delegados grupos representativos de todo el estado. Por ejemplo, entre todos ellos, de bigote tupido y sobrero, Álvaro Santillán, transportista y político priista proveniente del puerto de Lázaro Cárdenas. Al igual que él, otros transportistas más del puerto michoacano fueron arribando.
Desde donde se encuentra la clínica del IMSS, se podían ver los grupos de priistas que iban siguiendo la calle, llegar al estacionamiento y entrar al teatro del pueblo, donde los gritos, batucadas, banda y animadores no dejaban de gritar por un lado el mote de “Chon” y de corear el nombre del partido.
Antes de que llegara quien sería oficialmente, mero trámite, ungido como candidato del Revolucionario Institucional al gobierno del estado, en la tarima, los allegados, los de confianza y los necesarios para la foto de la “unidad” veían para todos lados, hacían el ritual de abrazos políticos.
A fuera de la lona, que estaba abarrotada por las delegaciones que venían de todo el estado, se encontraban otros militantes que, por no alcanzar espacio en la sombra frontal a donde llegaría José Ascensión Orihuela Bárcenas, buscaron cualquier espacio para refugiarse de los intensos rayos del sol. Donde fuera no importaba.
Sentados en la parte de la tarima, cerca al candidato, figuras como el delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en Michoacán, Fernando Moreno Peña, y el encargado del despacho de la dirigencia estatal del tricolor, Eligio Cuitláhuac González Farías.
Llegaron al evento quienes fueron aspirantes a la candidatura a la gubernatura y que, aunque con rostros no tan eufóricos, abrazaron al candidato llegado el momento. Entre ellos estaba el alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina; el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Michoacán, Víctor Manuel Silva Tejeda; Alfredo Anaya Gudiño; Jaime Darío Oseguera Méndez, ex secretario de gobierno de Michoacán y ahora candidato del PRI a la alcaldía moreliana.
Fue complicado caminar entre los 19 mil priistas de todo el estado que acudieron al encuentro con Chon Orihuela, a recibir oficialmente la constancia de Candidato al gobierno del estado. Cada reducido espacio era celosamente cuidado por los asistentes.
“Chon” Orihuela bajó desde el extremo de donde estaban los delegados priistas; bajó, poco a poco, entre ellos, se mezcló. Fue saludando a su paso a cada uno de ellos. Cuando subió al entarimado el maestro de ceremonias tuvo que pedir silencio para que el evento pudiera avanzar y se pudiera escuchar las palabras del candidato, a la hora de su intervención.
Una vez terminada la intervención del candidato, los delegados que estaban en la parte baja se abalanzaron sobre el cerco metálico buscando subir para saludar al abanderado del tricolor.
En cuanto terminó la convención de delegados, los asistentes salieron a prisa del lugar, todos con la misma idea. Evitar el congestionamiento vehicular que se anunciaba, por la gran cantidad de autos y camiones que estaban esperando salir del recinto ferial.
Cada delegado, con su playera con el nombre de Chon, cargando sus lonas quienes llevaban, fueron desalojando el lugar. Fueron buscando su lugar en los camiones, en las combis, fueron buscando sus autos. Era hora de partir.
