Morelia/Samuel Ponce
Días después del asesinato de Guadalupe Campanur Tapia, su amiga, Carolina Lunuen, denunció amplia y públicamente el hecho días después de su fallecimiento.
“Esto puede interpretarse también como un mensaje para intimidar y acallar a quienes genuinamente le apostamos a revalorar la vida, a partir de acciones comunitarias que vayan más allá de la resistencia.
“También es una forma de aterrorizar a las mujeres y en suma, cobra el sentido de una técnica etnocida para menguar la lucha por la vida ejercida por la comunidad p’urhépecha de Cherán, Michoacán”.