Morelia/Héctor Tapia
Antes de que iniciara la Sesión del Consejo General del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), se fueron acomodando de manera silente, silenciosa, los habitantes de Nahuatzen, en los espacios disponibles del salón de sesiones.
Algunos sentados, otros de pie, pero ninguno quiso dejar de estar dentro del edificio para poner atención a la determinación que se anunciaba tomaría el Consejo en pleno.
Este grupo de habitantes son los que solicitaron al organismo electoral la consulta para poder transitar su forma de elección de autoridades de partidos políticos a una establecida por usos y costumbres, y estaban a la espera del tercer punto del orden del día.
El IEM programó votar en el punto número 3 la suspensión de la consulta que ellos solicitaron; no la de la asignación directa del presupuesto, que está actualmente en vías de resolver la controversia constitucional interpuesta por las autoridades municipales de Nahuatzen ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); sino la consulta para cambiar su forma de elección de autoridades.
Los primeros dos puntos se desahogaron relativamente rápido; sin embargo, los habitantes de Nahuatzen continuaron en silencio, observando el desarrollo de la sesión.
Al llegar el punto de su interés, todos comenzaron a escuchar con mayor atención la sesión; primero Ramón Hernández Reyes, consejero presidente del IEM, hizo lectura del punto sujeto a consideración; posterior a él, la consejera electoral Irma Ramírez Cruz pidió la palabra, enfatizó que es sólo una suspensión y no una cancelación, tratando de aminorar el posible efecto que esta situación pudiera generar en los presentes.
Ramón Hernández tomó la palabra y secundó a la consejera Irma Ramírez, recalcó a los presentes que era únicamente una suspensión de la consulta, y mientras continuaba reforzando esta idea en su exposición, los habitantes de Nahuatzen continuaron y profundizaron su silencio.
Una vez votado y aprobado este punto específico, con el cual se posterga la posibilidad de la consulta, los integrantes de la comunidad salieron del salón, continuaron en silencio; fueron seguidos por los reporteros hasta la entrada del edificio donde remarcaron, a través de su vocero, que buscarán revocar la determinación