Michoacán, estado convulsionado (I/II)

Imagen: Héctor Tapia
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Morelia/Héctor Tapia

Para el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) José María Cázares Solórzano, Michoacán es un estado convulsionado donde no se respetan los derechos humanos, y que quienes la violan son justamente las autoridades.

En entrevista, el ombudsman michoacano dijo que la situación “tan caótica” de los últimos años ha dado pie a que “la observancia de los derechos humanos sea cada vez más difícil”.

Desde su oficina, Cázares Solórzano dijo que Michoacán es un estado convulsionado que requiere cada vez más participación del Estado Mexicano, para ser partícipes “no sólo en la retórica, en la defensa de los derechos humanos.

Señala que la defensa de los derechos humanos “debe partir principalmente de la responsabilidad de la autoridad, eso daría gran ventaja a las instituciones defensoras de los derechos humanos, tanto organismos autónomos cono el nuestro como de la organización civil que participa de esta defensa”.

De esta forma indicó que es “muy necesario que este 2015 sea un re apunte de lo que es la observancia y vigilancia de los derechos humanos”.

Y aseguró que “no se respeta la ley desde la autoridad, es lo más terrible”. Por lo que “el ciudadano a ver que su autoridad no respeta la ley,  tiende a imitar lo malo, y eso nos lleva al caos que se ha vivido en Michoacán en los últimos años”.

Cázares Solórzano dijo creer que “se debe coadyuvar para dar un mayor reconocimiento no solo en el discurso, sino en la práctica (a los derechos humanos), sería fundamental”.

Indicó que “no puede existir una democracia sino se respeta los derechos humanos”.

En este contexto dijo que “es un buen momento para hacer un llamado a los candidatos a un puesto de elección popular, que hagan un compromiso real con los derechos humanos, no con la institución como esta, sino con los derechos humanos en sí”.