“Vivo en el anonimato, con miedo…”

Foto: Enrique Castro
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Enrique Castro/Acueducto Online

Durante el día mundial de la lucha con el SIDA, el Salón José María Morelos fue sede de la presentación de un informe por parte de la Asociación Civil, Responde Diversidad, en referencia a los derechos humanos y la situación de las personas que viven con el Virus de la Inmunodeficiencia humana (VIH)) en Michoacán.

José Daniel Marín Mercado, presidente de la asociación fue el encargado de dar lectura al informe frente a periodistas e invitados de diferentes instituciones, organizaciones y también asesores de diputados y diputados mismos como Daniel Moncada de Movimiento Ciudadano.

Ahí, junto a José Daniel, escuchaba con atención Omar Solórzano; callado. Al final del informe, tomó la palabra, y leyó su testimonio, el cual mantuvo a los presentes absortos e interesados:

“Hoy conmemoro la ausencia de amigos, activistas y parejas que han muerto con enfermedades asociadas al SIDA, hoy es diferente porque vivo con VIH; la noticia me impacto, me enfrento al estigma y a la criminalización, en este año he vivido en carne propia, como el sistema de salud y justicia nos señala y decide por nosotros, vengo de una familia de clase baja donde el ser gay es sinónimo de sida, violencia, segregación y morir solo”

Con voz entrecortada y mirada clavada en su texto escrito en papel, la narración prosigue, poniendo ejemplos a los casos de datos y cifras duras que se habían dado en el informe previo. “Me he esforzado por aspirar a mejores condiciones, me encuentro desempleado y señalado por mi orientación sexual, mi edad y mi condición de salud; donde ser activista es morir de hambre, y además de tener miedo a morirme por ser defensor de derechos humanos”

Habla de la calle y la sociedad, además habla de las instituciones de salud estatal “Desde que gritan para recibir el medicamento, hasta conciliar con quien me discrimina, principalmente la titular del programa de VIH la cual reveló mi estado cerologico y condicionó mi participación en un proyecto. Continuamente vivo en el anonimato con miedo a no ser un número más de la nefasta estadística. De un crimen por prejuicio o el estigma asociado a mi condición de salud
Al vivir con VIH pude reconocer las insuficiencias de todos los sectores, las miradas prejuiciosas y los interrogatorios insistencias por parte de los servidores públicos sobre mi vida sexual y parejas”
Mira a los que lo escuchan y prosigue “Mi proyecto de vida y mi dignidad son menoscabadas, no soy un número más, no soy un sidoso más, no soy un joto más enfermo; soy un sujeto con sentimientos, derechos y cuerpo que se ve afectado por las condiciones que son percibidos en los diferentes espacios donde cada vez es criminalizado, luchas es por mi cuerpo y sentimientos, mis derechos y mi calidad de vida.
No decidan por mí, no me miren prejuiciosamente, yo no decidí vivir con VIH, pero ahora decidió vivir al máximo por mí, por todos, merezco vivir con dignidad y morir con dignidad, no aislado”
Para concluir reafirma y justifica “Esta historia no es mía, es de todas y cada una de las personas que tienen un diagnostico reciente” Omar fue diagnosticado recientemente como portados de VIH.

Después del testimonio y del evento, en entrevista, Marín Mercado habla sobre la situación de la falta de atención y el desabasto de medicamentos principalmente en instituciones como el instituto mexicano de seguridad Social (IMSS) donde según sus denuncias han dejado hasta 3 meses sin medicamento a derechohabientes.

Además, denuncia y se suma a la protesta y exigencia de diferentes asociaciones a la creación ya cercamiento de los servicios de prevención y atención a otras zonas de Michoacán, tal como Lázaro Cárdenas o tierra Caliente.