Morelia/Samuel Ponce Morales
Desde temprana hora, desde antes de las ocho de mañana, unas minorías empezaban a arremolinarse en los puntos a bloquear para impedir el paso vehicular, las cuales, finalmente, se convirtieron en hordas, dispuestas a cualquier costo a impedir cualquier filtro.
Gran parte de la gente, un poco menos los ciudadanos a pie, ya sabía que los de la CNTE y los del STASPE estrangularían la llamada ciudad de las canteras rosas, por eso algunos tomaron sus precauciones, otros, aunque las tomaran…
Del otro lado, de los que nos deben garantizar el libre tránsito, los del Gobierno, es una minoría que suele ser incapaz de contrarrestar ese tipo de movilizaciones, ya sea a través del diálogo, de acuerdos o por la vía coercitiva.
Los de la CNTE y los del STASPE mantienen demandas del pago de adeudos no atrasados que no justifican, en ninguna forma, secuestrar las vialidades morelianas, dejar a los ciudadanos -los que no tienen culpa alguna- sin el libre tránsito.